Ibermática cierra el año del covid con un mayor beneficio y creación de empleo

El director general y consejero delegado de la firma vasca, Juan Ignacio Sanz, ofreció ayer en una comparecencia telemática los resultados de un año que, según dijo, podría haber sido incluso mejor de no haber irrumpido el coronavirus porque la compañía inició 2020 "lanzada". No obstante, las cifras ofrecidas son positivas y responden a la necesidad que se generó en la economía vasca y estatal de disponer de mayor tecnología para mantener su actividad.

Ibermática logró incrementar su beneficio bruto un 21,7% hasta alcanzar los 7,3 millones de euros, al tiempo que sus ingresos crecieron un 7,7% con respecto al año anterior y se situaron en 258,4 millones. Un concepto relevante en una coyuntura difícil se refiere a la capacidad de generar nuevo empleo, y a este respecto Sanz indicó que la empresa creó 270 puestos de trabajo a nivel estatal para fijar su plantilla en 3.788 profesionales.

Todo ello, según advirtió Ibermática, "a pesar de haber sufrido una importante contracción del mercado, retrasos en la ejecución de algunos proyectos por causas ajenas y haber incrementado los gastos para hacer frente al coronavirus". Su director general y consejero delegado explicó que algunos de sus clientes decidieron desplazar la renovación de los contratos a 2021, lo que significa que no se han perdido.

También atribuyó los buenos resultados en un año difícil a la inversión de seis millones de euros en diseñar nuevas líneas de ofertas que han tenido buena aceptación y que han permitido compensar las pérdidas sufridas en otras áreas del negocio. Juan Ignacio Sanz cifró en 80 millones de euros los ingresos obtenidos por estos nuevos servicios.

Del mismo modo, Ibermática realizó un esfuerzo por adaptarse a la nueva situación creada por la pandemia y revisó contratos "que hemos renovado e incluso ampliado", además de reforzar su oferta de digitalización.

Si el balance de 2020 fue positivo, las estimaciones para el presente ejercicio no se quedan atrás y apuntan a que en 2021 Ibermática tendrá un beneficio bruto de 10,7 millones, con el objetivo de llegar a los 270,6 millones de ingresos y destinar a la contratación 395 millones de euros. De hecho, Juan Ignacio Sanz apuntó a que este mismo año ya se han incorporado 50 profesionales a la plantilla y este número crecerá durante el ejercicio hasta las 200 personas.

Sanz avanzó que la empresa con sede en Donostia mantendrá su apuesta por el crecimiento inorgánico con la adquisición de nuevas compañías, y admitió que entre las candidatas se encuentran vascas aunque evitó dar nombres. El pasado año Ibermática incorporó a ITS Security, una compañía con sede en Mendaro que se encuentra entre los referentes europeos en ciberseguridad.

El director general y consejero delegado consideró que, en cualquier caso, las nuevas integraciones probablemente no se producirán antes de verano y eludió dar una cifra concreta de la cantidad que destinarán a su crecimiento inorgánico, al "ser muy difícil hacer un presupuesto en un año en el que se mantiene la incertidumbre".

Respecto al crecimiento orgánico, el plan estratégico sí fija para este año una inversión de cinco millones de euros y no contempla de momento una expansión internacional. "Debemos ser cautelosos porque la incertidumbre se mantendrá entre 2021 y 2022", afirmó Sanz. El 8% del negocio de Ibermática procede del exterior y tiene implantaciones en EEUU, Perú, Chile, Argentina, Brasil, Reino Unido y Portugal, además de presencia en toda Europa.

Juan Ignacio Sanz subrayó la creación el pasado año de la oficina Next Ibermática, que se potenciará en el presente ejercicio, y su apuesta por la Inteligencia Artificial.

"A pesar del contexto complicado, nuestro objetivo es seguir creciendo"

CEO de Ibermática