- Las pequeñas empresas y negocios de Euskadi recibirán unos 218 millones de euros de las ayudas directas articuladas por el Gobierno español para apoyar a los sectores más afectados por las medidas restrictivas adoptadas por parte de las administraciones para combatir sanitariamente la pandemia del coronavirus.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer el montante de las partidas económicas correspondientes a cada territorio del Estado español del paquete total de 7.000 millones de euros de ayudas directas a empresas y autónomos que aprobó el Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez.

Los 218 millones de euros a percibir por la Comunidad Autónoma Vasca representan un 4,3% de los 5.000 millones de euros contemplados para todas las comunidades autónomas del Estado, sin contar con las insulares de Baleares y Canarias, que cuentan con su propia partida, de 2.000 millones de euros, por el elevado peso del sector turístico en su PIB.

El dinero a recibir por Euskadi está en línea con las estimaciones previstas, aunque ligeramente por debajo ya que en el reparto de los fondos europeos React-EU el porcentaje había sido del 4,2%, aunque en este caso se incluía a las islas.

Según las cifras recogidas ayer en el BOE, Canarias y Andalucía son las comunidades más beneficiadas al recibir 1.144 millones y 1.109 millones de euros, respectivamente, frente a los citados 217,8 millones de euros de la CAV.

Para fijar el reparto, el ministerio de Hacienda español ha tenido en cuenta una serie de criterios como el indicador de renta de cada comunidad autónoma, el nivel de desempleo en general de cada territorio en cuestión, la tasa de paro juvenil o el número de trabajadores acogidos a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

Estas ayudas, que están restringidas a determinados sectores económicos y a una pérdida de ingresos del negocio o la empresa en cuestión de al menos el 30% en 2020, ascienden a 3.000 euros para los autónomos acogidos al régimen de módulos y a entre 4.000 y 200.000 euros para el resto de autónomos y empresas, que tendrán que dedicar al pago de las deudas pendientes.

En relación a cómo se van a articular estas ayudas en el País Vasco, lo lógico sería que sean las diputaciones forales quienes se encarguen de contrastar la información de los autónomos y pymes que aspiren a recibir parte de las ayudas directas. Para ello se podría utilizar la declaración anual de IVA presentada a finales del pasado mes de enero como el documento base que servirá para evaluar si los demandantes cumplen las condiciones para poder acogerse a dichas ayudas y para medir también la cuantía a percibir en cada caso.