- Las arcas forales han recibido en febrero 686 millones de euros, lo que representa una caída del 2,8% con respecto al mismo mes del año anterior al recaudar casi 20 millones menos. A pesar de este retroceso, el diputado de Hacienda y Finanzas, Jokin Perona, advirtió de que todavía es pronto para realizar previsiones acerca de la evolución que tendrá durante el año.

De hecho, la recaudación en febrero suele representar por lo general entre un 12% y un 15% del total del ejercicio, y se ha de tener en cuenta que los términos de comparación son con respecto a febrero de 2020, cuando todavía no se habían manifestado con toda su crudeza los efectos negativos de la pandemia del coronavirus sobre la economía del territorio.

Las estimaciones de crecimiento de recaudación para este año planteadas por la Diputación de Gipuzkoa en la última reunión del Consejo Vasco de Finanzas celebrada el pasado mes de febrero, pues, no se ven de momento en riesgo por esta caída de casi tres puntos porcentuales.

La Hacienda de Gipuzkoa explicó ayer que este descenso se debe en buena medida a la caída de los ingresos un 6,6%, focalizados en los procedentes del IVA que afecta al consumo.

También contribuyó la disminución de lo recaudado por ganancias patrimoniales, que cayó un significativo 74%, unos 18 millones menos. En este sentido, la entidad foral puntualizó que la razón se encuentra en que en 2020 se registraron unos ingresos extraordinarios que este año no se han producido.

Con unas bajadas generalizadas en los principales tributos, vuelve a ser el mercado laboral el que despunta en positivo. Los ingresos procedentes de las retenciones sobre los rendimientos de trabajo ascendieron en febrero un 1,8%, lo que significa que las arcas forales de Gipuzkoa recibieron 6,3 millones de euros más que en el mismo mes del pasado ejercicio procedente de los trabajadores.

Este aumento, sin embargo, no se tradujo en un balance positivo del IRPF puesto que otros conceptos, compartidos con el Impuesto sobre Sociedades, mostraron una evolución negativa. A las retenciones sobre ganancias patrimoniales se le sumaron las correspondientes al capital mobiliario, que experimentaron una caída de 7,3 millones de euros, y las de los inmobiliarios, con un descenso de más de un millón de euros.

También los pagos fraccionados registraron un retroceso de tres millones, pero en este caso la Hacienda recuerda que una de las medidas adoptadas para hacer frente a las consecuencias económicas del coronavirus fue la exención de la obligatoriedad de estos pagos a los autónomos en el cuarto trimestre de 2020. El Impuesto sobre Sociedades, por su parte, descendió un 10% y el IVA un 0,7%.