- El BCE mantiene el volumen de compra de deuda en un total de 1,85 billones de euros, en un momento en el que ha aumentado la rentabilidad de los bonos soberanos, pero espera que el ritmo de compras semanales aumente el próximo trimestre.

El Consejo de Gobierno del BCE dijo tras su reunión de ayer que “sobre la base de una evaluación conjunta de las condiciones de financiación y de las perspectivas de inflación”, espera que el ritmo de las compras de bonos durante el próximo trimestre “sea significativamente más elevado”.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, añadió que el aumento de los tipos de interés en el mercado de deuda “supone un riesgo para las condiciones de financiación” y que es indeseable que empeoren esas condiciones en este momento porque la economía todavía no se ha recuperado de la crisis que ha creado la pandemia.

Por otra parte, Lagarde indicó que la economía de la zona euro crecerá este año a un ritmo del 4%, una décima más de lo previsto el pasado mes de diciembre, mientras que la tasa de inflación del bloque se acelerará como consecuencia de factores “temporales” este año y el siguiente. En concreto, el banco central espera que la tasa de inflación de la eurozona se sitúe en 2021 en el 1,5%, frente al 1% que preveía el pasado mes de diciembre, mientras que un año después los precios subirán un 1,2%, una décima más de lo esperado anteriormente.

De cara a 2023, las proyecciones macroeconómicas del BCE se mantienen sin cambios respecto de los pronósticos anunciados en diciembre de 2020, con un crecimiento del PIB del 2,1% y una tasa de inflación del 1,4%.

“Si bien se espera que la situación económica general mejore a lo largo de 2021, persiste la incertidumbre en torno a las perspectivas a corto plazo, relacionadas en particular con la dinámica de la pandemia y la velocidad de las campañas de vacunación”, señaló Lagarde en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE.