- El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, reclamó ayer ayudas directas para las empresas y no condonar su deuda. Durante su intervención en un acto organizado por la Universidad Autónoma de Madrid, insistió en que si los problemas de liquidez de las empresas acaban convirtiéndose en problemas de solvencia podría afectar a las entidades bancarias, lo que acabaría en un aumento de su morosidad.

Hernández de Cos defendió que en la actual tesitura económica, en la que la recuperación se está alargando, “la política fiscal podría ser particularmente eficaz para evitar estos potenciales círculos viciosos a través del apoyo a las empresas no financieras” y añadió que esos apoyos “permitirían aliviar los problemas de sobreendeudamiento de las empresas viables, lo que facilitaría su supervivencia y una expansión de la inversión y el empleo en la recuperación”.

No es la primera vez que el director de la entidad avisa de que el problema económico no puede saltar a la banca, como ocurrió en la crisis de 2008. De ahí que no comparta la política económica de la Ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ya que parece que los 11.000 millones que anunció hace unos días podrían ir encaminados a perdonar deuda de las empresas.

En su coloquio, el gobernador también recomendó a los Gobiernos europeos que aprueben un mecanismo conjunto de estabilización fiscal de carácter permanente para atajar las consecuencias de futuras crisis, evitando así la parálisis de tener que realizar acuerdos políticos entre los Veintisiete en cada ocasión.

En este sentido, Hernández de Cos agregó que los fondos europeos aprobados para hacer frente a la crisis generada por el covid pueden ser “un buen embrión” de ese mecanismo permanente.