- La Asamblea de Pensionistas de Alderdi Eder celebró ayer el tercer aniversario del inicio de sus movilizaciones con un acto diferente al de ocasiones anteriores, modificado con motivo de la pandemia de coronavirus. No hubo chorizo y sidra en el Boulevard de Donostia, pero sí satisfacción porque “hemos demostrado que el sistema público de pensiones es sostenible”.

Este movimiento empleó el tercer aniversario para realizar un balance de cientos de lunes de concentraciones y otras actividades reivindicativas paralelas, con una lectura de “satisfacción” aunque matizada por los importantes retos que se les presenta en el horizonte.

En el lado positivo, los pensionistas guipuzcoanos subrayaron que se ha logrado una actualización de las pensiones con la referencia del IPC y que el cálculo del salario regulador de las personas viudas ascienda del 52% al 60%. Además, añadieron como éxito la identificación de gastos que no se deben imputar a la Seguridad Social y la recuperación del subsidio de desempleo para las personas mayores de 52 años.

No obstante, y “aunque hemos conseguido pequeñas mejoras”, la Asamblea de Pensionistas de Alderdi Eder consideró necesario mantener su lucha porque, en su opinión, “las promesas de garantizar el sistema público de pensiones no se han cumplido”.

Y ello a pesar de que aseguraron haber probado la viabilidad de la financiación pública de las pensiones. Según afirmaron, el movimiento que con “valor, tesón y coraje” ha mantenido inalteradas sus concentraciones ha tenido como resultado la constatación de que “hay recursos suficientes” para garantizar pensiones mínimas de 1.080 euros y que, si se aplicara esta medida, la brecha de género en las pensiones se reduciría del 37% actual a tres puntos porcentuales.

Entre las reivindicaciones que deben mantener al no haberse producido avances situaron la derogación de “los aspectos regresivos” de las reformas de 2011 y 2013 y la denuncia de “la trama financiera especulativa que pretende convertir el sistema público en fondos privados”.

Otros aspectos que proseguirán defendiendo serán “la no penalización de la jubilación con 40 años cotizados y la derogación del factor de sostenibilidad”. Al margen de las pensiones, la Asamblea de Pensionistas de Alderdi Eder recordó que también incidieron en los derechos de las personas mayores durante la pandemia de coronavirus.

Los concentrados renovaron su compromiso de seguir con las habituales movilizaciones de los lunes y recordaron que el próximo 25 de enero se desarrollará un acto de protesta ante el Parlamento Vasco que servirá para pedir “unos presupuestos sociales que atiendan también la complementación de las pensiones a 1.080 euros”.

No será la única iniciativa de inicios del año, puesto que para el 13 de febrero se ha convocado una manifestación en las capitales de la CAV y Navarra en la que se expondrá la oposición del colectivo a las recomendaciones del Pacto de Toledo.