-Las principales entidades financieras han ido encareciendo en los últimos meses las comisiones más básicas, lo que a ojos de asociaciones de consumidores significa alejar a los que son menos rentables aplicando recargos más allá del coste justificado por el servicio.

La patronal bancaria AEB defiende que para prestar un buen servicio a los clientes es necesario un precio adecuado, ya que todos los servicios, también los financieros, tienen un coste y hay que ser conscientes de ello. CECA, que representa a los bancos de antiguas cajas, añade que “las mal llamadas comisiones” cubren la atención al cliente, el asesoramiento, las inversiones tecnológicas y más servicios bancarios, que se sustentan en esas tarifas, como en otros sectores.

La Asociación de Usuarios Financieros, Asufin, considera que en ocasiones es mejor para el cliente pagar la comisión por un servicio que su banco le presta que vincularse más con la entidad contratando productos que no necesita. Algunos de los grandes bancos, entre ellos CaixaBank, Santander o Bankia, han elevado en los últimos meses la comisión anual de mantenimiento de cuentas, pero solo para los clientes que no tienen la nómina domiciliada o al menos un ingreso regular, ya que todos ellos, al igual que BBVA, Sabadell o Bankinter, abogan por librar de este coste a los clientes que les eligen como su banco principal.

Esta misma semana, el consejero delegado del Sabadell, Jaime Guardiola, explicaba que los servicios se empiezan a cobrar, pero los bancos están dispuestos a “premiar” con pocas comisiones o incluso cero a los clientes con alto nivel de vinculación. Lo que se producirá, vaticinó, es una pelea de los bancos por los clientes que hará que el número de entidades por cliente sea cada vez más pequeño.

Sin embargo, el cliente, a día de hoy, puede elegir entre pagar estas comisiones o esquivarlas si tiene una mayor relación con su entidad. Un ejemplo es la comisión por una transferencia inmediata, frente a la opción más económica de que llegue en el mismo día o incluso a través de bizum. Aun así, la propia Asufin reconoce que la elevada competencia que sigue existiendo entre los bancos beneficia al consumidor; de hecho, algunas entidades siguen ofreciendo una cuenta gratuita, sin domiciliación de ingresos, y una tarjeta de débito sin coste alguno.

La oferta es tan amplia y la política de comisiones tan variada que el Banco de España en su web cuenta con un comparador de comisiones por los servicios más representativos. En las cuentas corrientes o las tarjetas, el banco tiene, además, la obligación de comunicar el cambio de condiciones con al menos dos meses de antelación.

En ocasiones, algunas entidades lo hacen incluso antes para explicar las razones, especialmente si se rompe con una tradición como cobrar por una cuenta remunerada que sirvió como gancho para captar clientes, como ha hecho ING. El banco digital sorprendió al anunciar que a partir de abril cobrará una comisión a los clientes sin nómina domiciliada pero con un saldo en la entidad superior a los 30.000 euros.

Y es que en el actual entorno de tipos de interés negativo, ya no solo resulta cada vez más complicado obtener rentabilidad con los depósitos tradicionales, sino que los bancos tienen que pagar por ellos al Banco Central Europeo (BCE), un coste que, por el momento, no suelen trasladar a los clientes particulares.

24/30

El 24% de los ingresos. Según datos de la Autoridad Bancaria Europea, las comisiones representaban a mediados de año el 24% de los ingresos de los bancos españoles, mientras que la media europea es del 30%.

Millones en comisiones. La banca española -Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankia y Bankinter- ingresó 6.980 millones en comisiones de enero a septiembre, un 0,2% más, a través de la venta de diversos productos.