- La Asamblea de Pensionistas de Alderdi Eder durante su concentración de ayer reivindicó la derogación de la reforma de 2011 del sistema de pensiones que el Pacto de Toledo no contempla en su borrador de recomendaciones, al tiempo que calificó de “indigno” que el Gobierno Vasco quiera destinar su asignación de los fondos europeos a “élites económicas y financieras” en lugar de intentar resolver la situación de pobreza de muchas familias que esta plataforma constata.

Los pensionistas se concentraron frente a la Diputación de Gipuzkoa para partir de este punto en manifestación hasta el Boulevard de Donostia, tal y como repiten cada lunes. En esta ocasión, y tras conocer el contenido del documento del Pacto de Toledo que será estudiado hoy en comisión, realizaron un breve análisis en el que consideraron importante “poner en valor los aspectos positivos” de las recomendaciones.

No obstante, lamentaron que no se contemplen otros aspectos que reivindican como la derogación de la reforma de las pensiones de 2011, la privatización de las mismas, o no fijar unas pensiones mínimas de momento y dejarlo para un estudio posterior. Todo ello les impulsa a mantener sus concentraciones, según anunciaron.

Por otro lado, calificaron de “indigno” que el Gobierno Vasco haya apostado por dirigir las ayudas que le corresponden de los fondos europeos al proyecto de Tren de Alta Velocidad, a empresas de grandes dimensiones como Iberdrola y Petronor y a diversas multinacionales instaladas en la CAV, en lugar de emplear esas cantidades en responder a situaciones de emergencia de primera necesidad.

En este sentido, recordaron que la irrupción de la crisis económica como consecuencia de la pandemia de coronavirus ha provocado “un rápido deterioro” en las condiciones de vida de muchas familias guipuzcoanas que, “de la noche a la mañana”, han visto cómo desaparecía su fuente de ingresos.

En un plano más cercano, los jubilados guipuzcoanos recordaron que en Euskadi hay 216.000 pensiones con un importe inferior al umbral de pobreza, y que de ellas la proporción correspondiente a mujeres es superior a la de los hombres, marcando también en el ámbito de pensiones una brecha de género.

“Si tenemos en cuenta las pensiones que están por debajo del Salario Mínimo Interprofesional, se alcanzarían las 240.000 personas, el 44% del colectivo del pensionistas”, calcularon. La Asamblea de Pensionistas de Alderdi Eder exigió por esta razón que se establezca una pensión mínima de 1.080 euros y el acceso garantizado a un sistema de pensiones público que garantice la calidad de vida.

Los jubilados guipuzcoanos indican que en la CAV 240.000 pensiones están por debajo del salario mínimo profesional y el umbral de pobreza