- El Gobierno español ha prorrogado los ERTE hasta el próximo 31 de enero y lo ha hecho con el respaldo de CEOE y sindicatos tras incluir a sectores como comercio y hostelería. Los expedientes de regulación de empleo temporales por causa de fuerza mayor para los sectores más afectados por la crisis han sido prorrogados tras incluir dos nuevos tipos de ERTE a los que se podrán acoger todas las empresas perjudicadas por medidas administrativas para frenar los rebrotes de COVID.

El acuerdo, con vigencia hasta el 31 de enero, ha sido cerrado y aprobado en Consejo de Ministros un día antes de que venza la actual prórroga, tras conseguir el Ejecutivo español el respaldo de la CEOE, una vez mejoradas las exoneraciones de cuotas a la Seguridad Social de los tres tipos de ERTE que seguirán teniendo ayudas.

Tras intensas negociaciones con patronal y sindicatos, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, puso en valor la capacidad del diálogo social para llegar a acuerdos y resaltó que, con las medidas aprobadas, se “protege a todas las empresas y a todos los trabajadores” de cara a unos meses que pueden ser complicados en plena ola de rebrotes. “Si salvamos el otoño y el invierno, entraremos de lleno en la recuperación”, afirmó.

El nuevo esquema de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que regirá en los próximos cuatros meses establece tres tipos de expedientes con diferentes exoneraciones en las cuotas que las empresas pagan por sus trabajadores y manteniendo las condiciones de las prestaciones por desempleo.

En este tipo de ERTE podrán mantenerse las empresas de sectores perjudicados, con una tasa de recuperación de la actividad inferior al 65% y una tasa de afiliados en ERTE superior al 15%, así como aquellas empresas de su cadena de valor o cuya facturación dependa de las primeras. Estas empresas tendrán durante cuatro meses una exoneración del 85% en las cotizaciones sociales de sus trabajadores si tiene menos de 50 empleados y del 75%, si tienen más, reducciones que se aplicarán tanto para los trabajadores suspendidos como para los que reincorporen a la actividad.

El listado consensuado incluye sobre todo actividades relacionadas con el transporte, el turismo y el ocio, pero también la fabricación de instrumentos musicales y la edición de periódicos.

El ERTE de rebrote que se incluyó en la prórroga de junio se reconvierte en ERTE de impedimento, figura a la que podrán acogerse todas las empresas que vean “impedida” su actividad por las restricciones adoptadas por las autoridades y que tendrán una exoneración de entre el 90 y el 100% durante el periodo que dure el cierre, según plantilla.

Del ERTE de rebrote también surge el de limitación, para las empresas que vean limitada solo parcialmente su actividad por medidas administrativas, con exoneraciones decrecientes en función el tiempo que dure el expediente. Así, el esquema de bonificaciones aplica un 100% en octubre para pasar al 90% en noviembre, al 85% en diciembre y al 80% en enero para las empresas de menos de 50 trabajadores.

La normativa actual establecía que pasados seis meses del cobro de la prestación, periodo que cumple ahora para los que entraron en un ERTE en marzo, su cuantía se reducía del 70% al 50% de la base reguladora. Con el decreto aprobado se mantendrá el importe de las prestaciones.

El cobro de la prestación por desempleo asociado a estos ERTE no restará derechos futuros para cobrar el paro, lo que supone poner el “contador a cero”, para aquellas personas que sean afectadas por un despido objetivo, individual o colectivo, u otro basado en cualquier causa, que sea declarado improcedente, durante el año 2021, o si se extingue su contrato temporal dentro de este año.

Entre las limitaciones que tienen las empresas que se acojan a este mecanismo de protección está el mantenimiento empleo, lo que implica que aquellas que hagan un nuevo ERTE exonerado no podrán despedir a trabajadores durante los siguientes seis meses. En estas empresas tampoco se podrán realizar horas extra ni se podrá externalizar la actividad, subcontratar o llevar a cabo nuevas contrataciones.

Por primera vez, las personas afectadas por un expediente de regulación de empleo temporal tendrán atención preferente para recibir cursos de formación y se pondrán en marcha acciones específicas para este colectivo.