- La producción industrial vasca se desplomó un 17,2% durante el primer semestre del presente ejercicio marcado por la obligatoriedad de paralizar temporalmente la actividad motivada por la pandemia del coronavirus. Todos los grandes sectores económicos, desde la metalurgia hasta la automoción, la aeronáutica o la fabricación ferroviaria, sufrieron las consecuencias de una inicial falta de suministros para producir y la siguiente caída de los pedidos.

El Instituto Vasco de Estadística Eustat dio a conocer ayer la evolución de la actividad industrial en el territorio que, si bien en el conjunto del primer semestre de 2020 arroja un resultado negativo, según transcurren los meses se observa una tímida recuperación.

Así, de tener en cuenta mayo de este año, la caída se cifra en un 27,8% con respecto al mismo mes del año anterior, lo que representa diez puntos porcentuales más que los datos correspondientes a junio.

De hecho, y según el Eustat, durante junio la producción industrial creció un 16,8% con respecto a la registrada un mes antes, en mayo, en una evolución positiva una vez comienzan a superarse los iniciales efectos provocados por la crisis generada por el COVID-19.

A pesar de todo, la industria vasca se encuentra aún lejos de llegar a los niveles registrados un año anterior. Como ejemplo, en junio de 2020 su actividad cayó un 17,8% en comparación con el mismo mes de 2019.

Y todos los grandes sectores han reducido su producción, aunque de manera más acusada en los bienes intermedios, que caen un 23%. Entre ellos se encuentran sectores como la metalurgia y la fabricación de productos metálicos, la industria química o la fabricación de productos de caucho y plástico.

Los bienes de equipo, por su parte, descienden en menor proporción pero un nada desdeñable 13,5%. Dentro de este grupo está la fabricación de vehículos de motor, la construcción de locomotoras y material ferroviario o la construcción aeronáutica o naval.