- La actividad emprendedora de Euskadi muestra un escenario estable, con un leve descenso en 2019-2020 por segundo año consecutivo hasta situarse la tasa de emprendimiento en el 4,7%, inferior a la media española (6,1%) y la europea (9,6%).

Estos datos están contenidos en el estudio Global Entrepreneurship Monitor en Euskadi 2019-2020, desarrollado por el Observatorio de Emprendimiento País Vasco, un análisis avalado por la sociedad pública Spri y apoyado por las tres diputaciones vascas y la Fundación FESIDE, cuyos resultados fueron dados a conocer ayer por sus promotores.

Según el estudio, la actividad emprendedora del País Vasco presenta un escenario estable, con una leve disminución de nuevas iniciativas, un fortalecimiento de la consolidación empresarial y un incremento “muy notable del potencial emprendedor futuro”.

Los investigadores señalan que hay una “mejora generalizada del contexto cultural y condiciones del entorno para emprender en el ecosistema vasco”.

Las nuevas empresas creadas tienen una presencia cada vez mayor en servicios intensivos en conocimiento, el 43% son generadoras de empleo y con un índice de innovación superior al que presentan las iniciativas consolidadas.

El estudio evidencia que en general ha crecido el número de empresas creadoras de empleo y que la media de empleo generado es de tres personas por nueva empresa creada.

También muestra un rejuvenecimiento de la edad de emprendimiento. La edad media para emprender en 2019-2020 son 38 años, después de una década por encima de los 40 años de media.

Asimismo, la actividad emprendedora masculina sigue siendo mayor que la femenina en Euskadi, si bien continúa la tendencia creciente de participación de las mujeres en actividades de emprendimiento.

Según la investigación, la mitad de las personas emprendedoras en Euskadi requieren de 25.000 euros o más para crear nuevos negocios, y solo un 8% necesita para su arranque más de 150.000 euros. Es la propia persona emprendedora la que aporta el 60% del capital exigido para emprender, según el estudio.

El informe concluye que es necesario seguir impulsando medidas de apoyo para la creación de nuevas empresas con el objetivo de favorecer la transición “de la idea a la acción”.