- El director del Puerto de Pasaia, César Salvador, presentó ayer su dimisión en el transcurso de una reunión extraordinaria del Consejo de Administración en la que se aprobaron las principales actuaciones que adaptarán a la dársena guipuzcoana a las nuevas necesidades y le permitirán mantener su actividad en el futuro y garantizar su rentabilidad.

Según pudo saber este periódico y posteriormente confirmó el propio César Salvador, la dimisión se presentó por motivos de salud aunque todavía no se hará efectiva. Fuentes portuarias señalaron que el director mantendrá sus funciones hasta que el Consejo de Administración encuentre un sustituto, hecho que podría prolongarse hasta el próximo mes de octubre.

No obstante, Salvador consideró que el de ayer era un momento oportuno para comunicar su decisión de abandonar el puesto, dado que las elecciones al Parlamento Vasco ya se han celebrado y el panorama político se dota de una estabilidad para abordar actuaciones de calado como las que afectan al Puerto de Pasaia. El Consejo de Administración que aprueba las decisiones sobre la dársena guipuzcoana está integrado por representantes de diferentes instituciones públicas, entre las que se encuentra el Gobierno Vasco.

César Salvador consideró que el Puerto de Pasaia se encuentra a las puertas de un importante cambio necesario para poder mantener su actividad, con actuaciones de gran calado que, según dijo, requieren de “ideas nuevas”. Lejos de ser una salida conflictiva, insistió en que se encuentra “a disposición” de la Autoridad Portuaria durante el periodo que se prolongue la elección de su relevo.

Sobre su futuro, indicó que tiene una plaza en el Puerto de Pasaia, por lo que seguirá su trayectoria profesional en la dársena guipuzcoana, en el puesto que le designen. Ampliará así una carrera profesional en la Autoridad Portuaria que ha cumplido 42 años durante los que, tal y como señaló, ha desempeñado muy diversas funciones.

Entre ellas ya se encuentra con anterioridad la dirección del Puerto de Pasaia. En octubre de 2018 cogió una baja por enfermedad y regresó meses después, pero en abril de 2019 presentó su cese por motivos de salud. El cargo quedó vacante hasta que en julio del mismo año volvió a ser elegido director, tras una época polémica en la que los sucesivos nombres que se barajaron para ocupar este puesto fueron descartados.

Un ambicioso proyecto estratégico para la dársena guipuzcoana lo convenció de volver a la dirección, pero ahora considera que debe dar paso a otra persona con una visión diferente y un modelo de gestión, sobre todo interna, más distante que la que dispone un trabajador con más de 40 años de trayectoria en el recinto portuario.

La dimisión de César Salvador se comunicó en el apartado de ruegos y preguntas de la reunión extraordinaria del Consejo de Administración porque, en palabras del propio dimisionario, no quería entorpecer una cita plagada de decisiones importantes.

Todas ellas se integran dentro del proyecto estratégico para el Puerto de Pasaia y son una continuación de las presentadas hace unos meses, cuyo objetivo es reordenar el uso de los espacios del recinto portuario y mejorar los accesos, con una ampliación que permitirá acceder a buques de mayor eslora.

Los acuerdos, además, se adoptaron por unanimidad, excepto algunas cuestiones que exigían de los presentes la abstención. En el Consejo están representadas las empresas que operan en el recinto portuario y, si alguna decisión afecta a una firma que es competidora de otra, esta última debe abstenerse.

En cuanto a la infraestructura, ayer se aprobó adaptar el canal de Lezo en la zona de paso de Kaputxinos y dragar a 10 metros toda la zona operativa portuaria. Junto a ello, se generarán otros 10.000 metros cuadrados de explanada en la zona de la antigua térmica. Estas actuaciones tienen un presupuesto de 45 millones de euros.

Respecto al uso del recinto, el Consejo de Administración acordó ampliar dos concesiones a sendos operadores del Puerto de Pasaia que se encuentran entre los principales, como son Noatum-UECC y Algeposa. El primero de ellos ya ha comenzado a trabajar todas las semanas con el buque de gas natural más grande del mundo y el año que viene tiene previsto iniciar la actividad con los buques sostenibles PASAIAMAX.

Por su parte, Algeposa invertirá 2,5 millones de euros para ampliar el almacén 4 hasta llegar al 5 con la finalidad de trabajar con trenes enteros de manera automática. Junto con estas dos concesiones, también se ha otorgado otra a Toro y Betolaza, quien ya con anterioridad recibió el permiso de la Autoridad Portuaria para construir un nuevo pabellón en la zona de La Herrera.

Por otro lado, la reunión extraordinaria del Consejo de Administración también abordó una cuestión conflictiva que afecta al Ayuntamiento de Pasaia. La Autoridad Portuaria le otorgó la concesión de unos terrenos en Trintxerpe donde el Consistorio ubicó el mercado. La ley establece que, una vez transcurrido el plazo de la concesión, el Ayuntamiento debe abonar una cuota periódica al puerto por el uso de estos terrenos, extremo que no se ha producido.

La deuda acumulada por no abonar la correspondiente cuota asciende a 1,7 millones de euros. La normativa también establece que en casos como este la Autoridad Portuaria ha de presentar una demanda, porque de lo contrario es su presidente quien responde con su patrimonio.

Ante esta situación, el Consejo de Administración acordó presentar esta demanda contra el Ayuntamiento de Pasaia, pero todos los agentes instaron a buscar una fórmula que evite que se repitan estos conflictos.

Todos los puntos abordados en el Consejo se aprobaron con unanimidad, excepto las abstenciones obligatorias por conflicto de intereses

El Puerto invertirá otros 45 millones de euros en acondicionar la infraestructura en el canal de Lezo y la antigua térmica

Noatum-UECC, Algeposa y Toro y Betolaza obtienen las concesiones para poder ampliar los espacios en los que ahora trabajan