l tejido industrial vasco ligado a las energías renovables y al proceso de electrificación de la economía es muy numeroso y de primer nivel tecnológico internacional por lo que la aceleración de la descarbonización ofrece importantes oportunidades de negocio a futuro.

En Euskadi hay compañías de todo tipo relacionadas con el mundo energético y de movilidad. Desde grandes operadores eólicos, constructoras de aerogeneradores, compañías de montaje y mantenimiento de parques eólicos, ingenierías, promotores y constructores de centrales solares térmicas y de plantas solares fotovoltaicas, productores de vehículos eléctricos, desde autobuses a motocicletas, fabricantes de componentes de turbinas, de estructuras de torres eólicas, de plataformas marinas flotantes, de buques de abastecimiento de las mismas, de equipos de recarga de vehículos eléctricos y un largo etcétera.

Para nadie es un secreto que Iberdrola es el primer operador de energía eléctrica renovable en el mundo con más de 30.000 MW instalados y su efecto tractor sobre otros proveedores vascos es notable.

Compañías como Ingeteam y Ormazabal, por ejemplo, han desarrollado para Petronor-Repsol, con el apoyo de la firma vasca participada por el EVE, Ibil, el cargador para coches eléctricos más potente de Europa pues alcanza hasta 400 kW de potencia y permite recargar las baterías de un coche eléctrico en diez minutos. Una electrolinera con 4 equipos de recarga dotada de cargadores ultra rápidos están compuestos por semiconductores de carburo de silicio (SiC) está en marcha en Ugaldebieta (Bizkaia) y tiene un mercado futuro notable.

Tan notable como el mercado para los autobuses eléctricos urbanos. Dos compañías vascas, Irizar y CAF, esta a través de su filial polaca Solaris, están diseñando y fabricando buena parte de los autobuses cero emisiones que recorren las capitales europeas. Días pasados, el presidente de CAF adelantó que este año esperan vender unos 500 autobuses eléctricos marca Solaris. Una firma vasca como Nuuk está avanzando en el sector de motos-scooters eléctricos. Las centrales térmicas solares de medio mundo cuentan con ingeniería vasca diseñada por Sener mientras que Solarpack está instalando proyectos solares fotovoltaicos por medio mundo.

En esta estrategia por la electromovilidad, hay que citar a Mubil, el Centro de Electromovilidad de Gipuzkoa, un proyecto impulsado por la Diputación de Gipuzkoa a través de Etorkizuna Eraikiz para convertir al territorio en referente industrial a nivel internacional en movilidad eléctrica y almacenamiento de energía. En este iniciativa, contará con la colaboración de Cidetec, el centro tecnológico puntero que instalará en la sede provisional de Mubil en Tolosa un laboratorio de almacenamiento y de tracción eléctrica,

Compañías como Tamoin se encargan del mantenimiento de parques eólicos, al igual que GES. Haizea Wind construye las torres para los molinos de viento mientras que otras firmas vascas como Lointek suministran, por ejemplo, los sistemas integrales de generación de vapor y de almacenamiento térmico para el mayor complejo de energía solar del mundo que se construye en Dubai. La empresa bilbaina Herlogas proporciona y diseña hornos industriales y sistemas para la fusión de sales y el precalentamiento de tanques de almacenamiento térmico en las centrales térmicas solares.

Los astilleros vascos como Zamakona construyen buques para dar servicio a las plataformas eólicas offshore mientras ingenierías como Saitec Offshore Technologies diseñan la primera plataforma eólica marina flotante del Estado español que la empresa pública Bimep (Biscay Marine Energy Platform), dependiente del Gobierno vasco, construirá con un aerogenerador marino de 2 Mw frente a la costa de Bizkaia. Otras empresas como Navacel, Murueta o Vicinay Cadenas colaboran en tecnologías para este segmento

El auge de las renovables implica también proveer de soluciones de almacenamiento, de transformación y de transmisión de la energía eléctrica. Y además se precisa digitalizar las redes. Y en toda esta área de negocio están compañías vascas tan cualificadas como Arteche, Velatia, ZIV, Zigor, Cegasa por no hablar de los centros tecnológicos vascos agrupados en Tecnalia e IK-4. Todas estas empresas son un buen ejemplo de que una apuesta vasca por las energías renovables y la electrificación tiene elementos empresariales para ser un éxito.