- El impacto de esta crisis del coronavirus sobre la economía española será muy severo, según sostiene el Banco de España en su informe anual que dedica íntegramente a las consecuencias económicas del COVID-19 y en el que apunta que los datos económicos del segundo trimestre que conoceremos en las próximas semanas serán peores de los que hemos visto ahora.

El regulador bancario alerta de que la crisis derivada de la pandemia tendrá “efectos persistentes sobre el empleo y sobre las cuentas públicas” y “provocará daños persistentes en el crecimiento potencial de la economía española”

El Banco de España aconseja a las autoridades que elaboren un plan fiscal a medio plazo con medidas de ajuste para encauzar la elevada deuda, “la mayor en muchas décadas”, que dejará tras de sí la crisis sanitaria. El organismo comandado por Pablo Hernández de Cos propone subir los tipos reducidos del IVA y los impuestos especiales (con foco especial en los tributos ambientales, donde hay mucho margen de acción), así como revisar los agujeros en el impuesto de sociedades para recaudar más.

Una vez superada la crisis, la entidad insiste en reclamar una estrategia de crecimiento integral a medio plazo, ambiciosa y sustentada en amplios consensos, cuyo diseño considera urgente.

Hace hincapié en que las vulnerabilidades que mantenía la economía española a finales de 2019 han condicionado la respuesta a la crisis y la magnitud de la recesión, al no haberse corregido el desequilibrio en las cuentas públicas, la temporalidad del mercado laboral, la escasa productividad o la elevada desigualdad, y al no haberse dado solución tampoco al envejecimiento de la población o al poco margen del sistema fiscal.

Para reducir el déficit aboga por un plan plurianual que vincule a todas las administraciones y para aumentar el margen fiscal incide en redefinir la cesta de impuestos, limitando los tipos reducidos de IVA y el elevado nivel de beneficios fiscales, así como mejorando la eficiencia del gasto.