- El tercer paquete de medidas fiscales del gobierno foral dirigidas a reactivar la economía guipuzcoana frente a la crisis sanitaria se aprobó ayer en Juntas Generales gracias a los votos del PNV, PSE y PP. No se sumaron a la mayoría EH Bildu y Elkarrekin Podemos. Estas medidas, recogidas en un decreto foral-norma, inciden en el IRPF y el impuesto de sociedades y buscan aportar liquidez y fomentar el emprendimiento, el empleo y la digitalización.

El paquete aprobado ayer contiene una iniciativas fiscales de carácter urgente y transitorio, en respuesta a la epidemia y están dirigidas especialmente al colectivo de autónomos y pequeñas empresas para que puedan hacer frente a la falta de liquidez.

El objetivo es fomentar el emprendimiento y la generación de empleo estable y de calidad, y apoyar la transformación digital del pequeño comercio, que ha cobrado importancia durante el confinamiento.

Entre las medidas adoptadas se encuentra la activación en Gipuzkoa de un mecanismo fiscal conocido como carry-back en el IRPF, que consiste en compensar con beneficios presentes pérdidas futuras para paliar la falta de liquidez. Asimismo, el decreto incluye la introducción de una nueva deducción en el impuesto sobre sociedades, que busca beneficiar a microempresas y pymes y, de este modo, impulsar el emprendimiento. Este mecanismo bonifica las inversiones en participaciones en microempresas, pequeñas empresas y medianas, llevadas a cabo en 2020.

Además, se primará la creación de empleo potenciando la deducción por este concepto existente en el impuesto de sociedades, al elevar el límite desde los 4.900 euros actuales hasta los 7.500 euros por cada trabajador.

Igualmente, se incrementan las deducciones existentes en el IRPF para trabajadores que constituyan una empresa para la que van a trabajar con el objetivo de impulsar la participación de los empleados en las empresas.

En concreto, se introducen las siguientes modificaciones en el incentivo por constitución de sociedades: por un lado, los porcentajes de deducción se incrementan un 5%, y por el otro, los límites anuales suben de 1.200 euros a 6.000 euros en el caso de los hombres, y de 1.800 euros a 8.000 euros en el de las mujeres.

El decreto también contempla medidas para ayudar a la transformación digital del pequeño comercio con la introducción de una nueva deducción en el IRPF y en el impuesto sobre sociedades, destinada a autónomos, microempresas y pequeñas compañías.