El Eurogrupo puso este jueves en marcha el proceso para elegir al sucesor del portugués Mário Centeno al frente de este foro sin que la vicepresidenta española Nadia Calviño haya confirmado si se postulará para el cargo, una decisión que deja en manos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

"En este momento España no ha adoptado ninguna decisión al respecto (...) Vamos a analizar en los próximos días cuáles son las alternativas y el presidente del Gobierno tomará la decisión oportuna teniendo en cuenta el interés público y cuál es la mejor decisión para España", dijo Calviño a la prensa en declaraciones por videoconferencia antes de una reunión telemática del Eurogrupo.

Los países de la eurozona tendrán hasta el 25 de junio para presentar a sus candidatos y la elección será la próxima reunión del Eurogrupo a principios de julio. El elegido deberá contar al menos con el apoyo de 10 de los 19 países y asumirá el cargo el 13 de julio para un mandato de dos años y medio.

La dimisión de Centeno como ministro de Finanzas luso esta semana le impide aspirar a revalidar el cargo y deja, de momento y a falta de candidatos confirmados, tres nombres en las quinielas de Bruselas: el de Calviño, el titular de Finanzas luxemburgués, Pierre Gramegna, que ya se postuló en 2017, y al irlandés, Pascale Donohoe.

Calviño no quiso desvelar si España ha empezado a sondear con qué apoyos contaría entre los países de la eurozona para una posible candidatura, pero consideró que el hecho de que su nombre aparezca entre los potenciales aspirantes muestra confianza en España.

La vicepresidenta defendió el "papel clave" que España ha jugado en las negociaciones para acordar un primer paquete de respuesta económica a la pandemia por 540.000 millones de euros y consideró que este "ha sido reconocido por las instituciones y diferentes países".

"Seguramente este reconocimiento puede explicar que se esté hablando de un candidato español para ocupar la presidencia del Eurogrupo. Es un elemento que desde el punto de vista de España es positivo y da una clara señal de confianza en nuestro país", dijo.

El sucesor de Centeno tendrá que tomar el timón de una eurozona que afronta la peor recesión desde la Gran Depresión y mantener el rumbo durante la fase de recuperación posterior, así como seguir con las tareas de reforma que han centrado el mandato del portugués con escasos avances.

El todavía ministro luso rehusó pronunciarse sobre una posible candidatura de Calviño, quien hoy alabó su "excelente" labor como presidente, y sobre si la familia socialdemócrata europea, a la que pertenecen ambos, quiere mantener el puesto para uno de los suyos. Se limitó a señalar que los 19 ministros de la eurozona -para quienes está reservado el cargo- tienen una "alta calidad".