- Los efectos de la paralización de las actividades no esenciales en el empresariado guipuzcoano se tradujeron en una reducción de sus ventas del 32,9% durante el mes de abril. Este descenso tan brusco no se conocía en el territorio desde los ejercicios 2008 y 2009, justo al inicio de una crisis que parece que la provocada por la pandemia del coronavirus va a superar.

El departamento de Hacienda y Finanzas de la Diputación de Gipuzkoa dio a conocer ayer los resultados del informe que mensualmente realiza sobre las ventas y empleo del tejido empresarial del territorio, que en esta ocasión ha prestado una atención especial al mes de abril para calibrar las repercusiones del cierre de la actividad no esencial.

Así, señala que si bien durante el primer cuatrimestre del año las empresas guipuzcoanas vendieron un 13,7% menos, esta caída se pronunció en abril para casi triplicarse. La industria fue la actividad más afectada por la medida, puesto que su facturación se redujo en ese mes un 36,3% mientras que en construcción este porcentaje fue tres puntos inferior y en servicios se situó en el 28,1%.

La caída de las ventas se produjo tanto en las interiores como en las exteriores, pero estas últimas sufrieron más los efectos del COVID-19 en la economía. La entidad foral cifra en un 39,5% el descenso de la facturación en el extranjero de los negocios guipuzcoanos durante el mes de abril, mientras que en el caso del consumo interno el bajón fue diez puntos porcentuales inferior.

Si se compara el primer cuatrimestre del presente ejercicio con el mismo periodo de 2019, las ventas también cayeron un 13,7% en general por el descenso de un 11,9% de las interiores y del 16,9% en el caso de las exteriores.

En consonancia con esta evolución, la actividad exportadora de las empresas del territorio también se ha ralentizado de manera notable durante el mes de abril, cuando los productos guipuzcoanos se vendieron un 39,5% menos en el exterior. Las exportaciones entre enero y abril, por su parte, cayeron un 16,9% con una disminución algo superior en el caso de las ventas a la Unión Europea que las destinadas a países ajenos a este espacio europeo.

Ante estos datos, resulta llamativo que el empleo haya descendido en abril un 5,6% y haya crecido un 0,2% en el primer cuatrimestre del año. La entidad foral explica que se puede deber a la metodología, que contabiliza a personas que tengan rendimientos de trabajo aunque solo por un día del mes, y a trabajadores que se encuentran en un ERTE pero que parte les paga la empresa.