- O recortes o subida de impuestos a los ricos. Son los dos caminos que, según ELA, tienen ante sí las administraciones públicas para hacer frente al sobrecoste producido por el coronavirus. El sindicato vasco presentó ayer una batería de 24 medidas que serán trasladadas al Gobierno y diputaciones de la CAV y al Ejecutivo de Nafarroa para dibujar una salida de esta nueva crisis económica por la segunda vía, es decir, en la que se cubra la necesidad de ingresos de las arcas públicas a través de subidas de impuestos a las rentas altas y a los beneficios de las empresas.

“Harán falta medidas muy ambiciosas y concretas para que los trabajadores y los colectivos más vulnerables no vuelvan a pagar las consecuencias de la crisis como pasó en 2008”, señala ELA en el documento titulado Por una salida justa. Las medidas giran en torno a varios ejes, el primero de ellos la cuestión fiscal. En el Impuesto de Sociedades, el que grava los beneficios empresariales, se plantea suprimir bonificaciones e imponer un recargo para recaudar 1.750 millones más en la CAV.

También se pide un recargo en el impuesto de Patrimonio entre el 1 y el 10% para recaudar 2.000 millones más. En el IRPF, ELA plantea llevar el tipo máximo al 60% (en Gipuzkoa el tope a pagar ahora es el 49%) de manera que se establezca un sistema de recaudación “más progresivo” con mayor aportación de quienes más ganan.

En cuanto al empleo en la administración, ELA apuesta por aumentar el gasto en salud y educación, consolidar el empleo eventual y recuperar por parte del sector público ámbitos subcontratados como residencias, ambulancias o limpieza.

A nivel social se propone un salario mínimo de 1.200 euros, así como garantizar un ingreso vital en torno a 1.100 euros tanto para quienes cobren la RGI como para quienes tengan una pensión mínima (en este caso serían 1.080 euros). Además, el sindicato que dirige Mitxel Lakuntza urge a crear una banca pública en Nafarroa y “que Kutxabank vuelva a ser pública”.

También hay puntos destinados al ahorro de dinero público en los que se pide paralizar las grandes obras como el TAV o destinar las partidas dirigidas a la internacionalización de las empresas, que “se destinan a la deslocalización de la producción”, al impulso de los empleos verdes.

El sindicato abertzale propone crear un banco público en Nafarroa y que Kutxabank regrese a manos públicas