- El fabricante alavés de tubo de acero inoxidable Tubacex ha cerrado el primer trimestre del año con unas pérdidas de 1,6 millones de euros por efecto de la pandemia del COVID-19, lo que contrasta con los beneficios de 1,8 millones de euros que tuvo en el mismo periodo de 2019.

Según informó ayer la compañía, las ventas del primer trimestre del año han ascendido a 153,7 millones de euros, un 7,1% más que entre enero y marzo de 2019, un dato que se encuentra sin embargo “lejos” de la perspectiva que tenía la empresa para este periodo. Además el resultado bruto de explotación (ebitda) ha sido en el primer trimestre del año de 12,4 millones de euros, un 13,1% menos que en 2019. La deuda financiera neta se ha situado en 299 millones de euros, 45,4 millones más que en el primer trimestre de 2019, cuando fue de 253,6 millones.

El consejero delegado de Tubacex, Jesús Esmorís, explicó en una nota de prensa que el cierre de la actividad económica por el coronavirus en los países donde la empresa tiene presencia ha impedido la actividad normal de sus plantas tanto en Euskadi -en las de Laudio y Amurrio se ha presentado un ERTE para sus 600 empleados- como en Italia e India que, aunque no han cerrado, sí han visto reducida su actividad en marzo en un 50%.

A ello se ha sumado la debilidad de los mercados financieros y la caída del precio de petróleo y las materias primas, que han derivado en un “escenario de recesión mundial”.

Sin embargo, la empresa aseguró que el efecto negativo se ha visto compensado parcialmente por la puesta en marcha de un plan de ajuste de costes. Esmorís reconoció que la pandemia y sus consecuencias dificultan cualquier tipo de proyección o perspectiva para este año, lo que obliga a la compañía a centrarse en gestionar esta situación “excepcionalmente complicada”, “dramática” y “absolutamente impredecible”. La dirección también indicó que operaciones de financiación a largo plazo por importe de 115,5 millones de euros aseguran la liquidez y la “completa operatividad de la compañía”.