- El mantenimiento de la actividad y del empleo en el sector agrario de Gipuzkoa para protegerlo en la medida de lo posible de los efectos de la crisis generada por la COVID-19 es el objetivo último que persigue un plan elaborado por la Diputación de Gipuzkoa que, con un presupuesto de 15,5 millones de euros, fue presentado ayer por el diputado de Medio Rural, Imanol Lasa.

Al igual que se ha procedido con otros sectores económicos, la estrategia se basa en reorientar el presupuesto anual del subdepartamento foral de Área Rural, que sufre un recorte del 20%, para potenciar medidas de urgencia ante esta situación excepcional. El plan se estructura en tres líneas de ayudas destinadas a incrementar la competitividad del sector, la diversificación de la actividad, el relevo generacional o la preservación del medioambiente, entre otras cuestiones.

La partida más importante, de 10 millones de euros, se asigna a la línea Eutsi para la modernización del sector que contempla mantener las convocatorias de ayudas que Imanol Lasa calificó de “esenciales”. Entre ellas se encuentran las dirigidas a explotaciones agrícolas, las indemnizaciones compensatorias de Montaña, los incentivos al relevo generacional y el impulso a medidas agroambientales y a la agricultura ecológico.

Otra línea, con el nombre de Lagundu y 5,5 millones de presupuesto, se divide en dos ejes. El primero de ellos cuenta con 4,5 millones para apoyar a los sectores más afectados por la crisis de la pandemia y para reestructurar el sector y dotarle de capacidad de afrontar el escenario posterior a la COVID-19.

En este caso, la entidad foral prestará especial atención a los ganaderos de ovino, a los productores de sidra y txakoli o a los negocios de agroturismo al considerar que son los más vulnerables a los efectos de la crisis.

También apuesta por impulsar actividades generadoras de productos como el papel, la celulosa o la madera, sin olvidar los servicios que ya presta para prevenir daños medioambientales como los incendios, o el apoyo a la economía circular y el cambio climático. En este último caso, la Diputación mira al futuro convencida de que una diversificación de la actividad agraria fortalecerá al sector.

Sin embargo, esta proyección futura no impide recordar que en la actualidad hay habitantes del medio rural y pequeños ayuntamientos que se encuentran en una situación comprometida, y para ello Imanol Lasa anunció la línea Orekatu que, dotada con un millón de euros, tratará de mejorar esta situación.

La línea contempla actuaciones dirigidas a garantizar la asistencia básica de ayuntamientos de localidades pequeñas, y evitar que personas mayores vivan aisladas y que escolares no puedan seguir su trayectoria formativa.

Presupuesto. La caída de la recaudación prevista y consiguiente efecto en los presupuestos generales de Gipuzkoa han incidido también en la partida de Área Rural, que se verá reducido un 20% a través de la eliminación de las inversiones y de convenios para apoyar iniciativas que, en un momento como el actual, deben apartarse en favor de otras esenciales.

Relevancia. El primer sector abarca el 90% de la superficie de Gipuzkoa y aporta al territorio beneficios tanto económicos como de mantenimiento del equilibrio ambiental.

Presupuesto en millones

“El primer sector es esencial para el futuro de Gipuzkoa y aporta más que un beneficio económico”

Diputado de Medio Rural