- Una de las consecuencias de la avalancha de ERTE producida estas últimas semanas ha sido el colapso de las principales administraciones encargadas de gestionarlos. En la CAV es el departamento de Trabajo el que recibe y da luz verde a los expedientes, pero luego es el antiguo Inem, ahora llamado Sepe (Servicio Público de Empleo Estatal), el que tiene en su mano el pago de las prestaciones correspondientes.

El cúmulo de trabajo a partir de mediados de marzo hizo que miles de afectados no pudieran cobrar el paro correspondiente a ese mes en el arranque de abril como hubiera sido normal, pagos que se producirán este próximo 3 de mayo junto a lo correspondiente al mes de abril. La duda es si el personal del Sepe será capaz de tramitar las prestaciones correspondientes a todos los trabajadores que han entrado en un ERE temporal durante el mes de abril, cuestión que el Ejecutivo resuelve de momento en sentido favorable, lo que sin duda sería un alivio económico para muchas familias, tanto en Euskadi como en el resto del Estado.

Con más de 4 millones de trabajadores en ERTE en España a causa del coronavirus, el Sepe gestiona 80.000 prestaciones diarias, una cantidad tan elevada que ha obligado a la administración española a reforzar el volumen de personal, incluso a contratar a una empresa externa para realizar la atención telefónica. Como es lógico miles de trabajadores están poniéndose en contacto con el Sepe para saber si cobrarán o no el día previsto, lo que ha colapsado las líneas. El Sepe ha habilitado en su página web un espacio, en sede electrónica y en el apartado Personas, para que cada usuario pueda comprobar si una prestación en concreto se ha aprobado o no, para lo que basta con incluir el DNI, el número de cuenta bancaria y la fecha del expediente. Según el director del organismo público, Gerardo Gutiérrez, la amplia mayoría de trabajadores afectados podrá cobrar el 3 de mayo gracias al refuerzo de personal, que ha permitido desatascar el cuello de botella producido en un primer momento. El día de pago previsto es siete días anterior a lo habitual, ya que lo normal es que el Sepe pague el paro el día 10 de cada mes, adelanto acordado con las entidades bancarias precisamente para paliar los retrasos producidos con la paga de marzo.