- Los primeros ejemplares de la costera vasca de la anchoa llegaron ayer al puerto guipuzcoano de Getaria, donde los arrantzales descargaron las primeras capturas equipados con las correspondientes medidas de seguridad.

La flota vasca se reincorporó ayer a la costera de la anchoa con el doble reto de garantizar la seguridad de los tripulantes y del resto de personal que trabaja en este sector, además de "sostener" el precio de las ventas.

La secretaria de la Federación de Cofradías de Pescadores de Gipuzkoa, Miren Garmendia, explicó que, para ello, el medio centenar de pesqueros vascos que se dedica a este recurso reducirá el número de sus capturas a 6.600 kilos al día para las embarcaciones más grandes, y de 4.400 para las pequeñas.

Una decisión adoptada, según precisó, en el seno de la comisión que representantes de las cofradías de pescadores de toda la cornisa cantábrica han constituido con el fin de afrontar de forma conjunta la situación derivada de la actual pandemia de COVID-19.

Este organismo será el encargado de "hacer un seguimiento para intentar sostener los precios, de manera que sea rentable en el ámbito económico" y compaginarlo con las suficientes garantías para "la seguridad sanitaria de los tripulantes y las personas que trabajan en el sector", aclaró Garmendia.

Un asunto que, como admitió, "preocupa mucho" y en el que "también se están haciendo esfuerzos importantes, en la medida en la que se puede, porque toda la sociedad está sufriendo la limitación en el número de EPI".

"Estamos todo el sector del Cantábrico unido, adoptando decisiones en función de la evolución de la campaña, arrancamos e iremos viendo" la evolución, añadió la representante de los pescadores, quien recordó que la cantidad de los cupos diarios de capturas "puede ir cambiando" en función de cómo evolucionen la situación y los precios.

Desveló, en este sentido, que el sector ya ha hablado con los compradores industriales (conserveras) y "se ha visto que tienen interés en seguir con la actividad", si bien "lógicamente" existe "un nivel de incertidumbre importante" porque habrá empresas que tengan "mejores condiciones a la hora de trabajar y otras no tan buenas".

"La industria se nutre en la campaña de primavera de la anchoa que necesita para trabajar durante el año y veremos qué capacidad de respuesta tiene", señaló Garmendia, antes de recordar que la demanda de la hostelería "está parada", por lo que también será necesario ver cuál es la respuesta de los hogares y del mercado doméstico.

La cantidad de los cupos de pesca diarios puede ir variando en función de cómo evolucionen los precios y la situación