- “Euskadi precisa hoy, con urgencia, una estrategia económica que haga posible y viable, en primer lugar, la financiación del gasto en salud que se precisa y, en segundo lugar, que responda a la situación de emergencia que viven las empresas y las personas”, defendió ayer el consejero de Hacienda y Economía, durante su comparecencia.

En este sentido, Pedro Azpiazu valoró la “estrategia económica de respuesta” elaborada por el Ejecutivo y advirtió de que se contemplan tres dimensiones de impacto: “Liquidez del sector público debido a las medidas adoptadas en el ámbito tributario para favorecer la propia liquidez de las empresas; los ingresos teniendo en cuenta la evolución de la economía y su elasticidad de respuesta; así como las decisiones de gasto público”.

Según detalló, el efecto en la tesorería durante los próximos meses va a ser muy importante y habrá que gestionarlo, pero “la cuestión central sigue siendo la de anticiparse a los efectos económicos del escenario recesivo que puede llegar a suponer una caída del -3,6% del PIB”.

En este contexto, incidió en que la estimación del impacto de esta situación es difícil y requiere de “la máxima colaboración interinstitucional”. Por ello, se trabaja con las diputaciones forales y con Eudel, la asociación de municipios vascos, para determinar tales efectos y gestionarlos de una manera “coordinada”.

“Es voluntad de las instituciones tratar de coordinarnos y colaborar en la mejor solución a los problemas de liquidez y recaudación que nos van a venir. El grupo de trabajo se reunirá el martes y veremos los resultados del mismo y cómo se digiere la caída de la recaudación entre las instituciones”, anunció Azpiazu.

Por contra, el Gobierno Vasco constata un factor muy positivo, que es consecuencia del margen que brinda “el proceso de consolidación fiscal llevado a cabo con éxito en los tres últimos años, y es que el escenario contemplado podrá ser gestionado a lo largo de la mayor parte del ejercicio dentro del límite de endeudamiento, que asciende a 858 millones”. En el supuesto de que el escenario registrase caídas del PIB superiores, habría que recurrir a elevar de forma sustancial el techo de deuda.

-3,6%

La economía vasca sufrirá este año un desplome sin precedentes. Caerá un 3,6%, casi al nivel del 3,8% del peor año de la crisis financiera (2009), cuando estaba previsto un crecimiento del 1,9%.

-17.000

Se destruirán cerca de 17.000 empleos a consecuencia del coronavirus y se confiaba en generar 11.500 nuevos puestos de trabajo. Lo que sumando ambas cifras supone que el saldo negativo será de 28.500 puestos de trabajo.

858

Euskadi tiene un techo de endeudamiento ligeramente superior a los 850 millones de euros. El consejero de Economía, Pedro Azpiazu, avanzó ayer que si la situación empeora será necesario elevar ese límite.

1.000

El plan de choque del Gobierno Vasco contra el impacto de la pandemia está dotado con hasta mil millones de euros. En principio se han activado medidas por valor de 800 millones, pero hay recursos para ir incluso más allá de los 1.000 millones.