- La pandemia de coronavirus ha condicionado la junta de accionistas de Iberdrola, obligando a celebrarla, de forma pionera en el Estado español, telemáticamente pero no ha restado ni un ápice a la capacidad de la compañía para generar riqueza y dar servicio. Y para ayudar a paliar el parón de la actividad económica, la empresa vasca se ha comprometido a adelantar pedidos a su red global de proveedores, muchos de ellos vascos, por importe de 3.800 millones de euros este año y a mantener sus inversiones, cuando medio mundo las está paralizando, hasta alcanzar el récord histórico previsto de 10.000 millones de euros a lo largo del presente 2020.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, destacó en un discurso mucho más humano y menos técnico que en otras ocasiones, que el grupo eléctrico acelerará durante este año y “cuando sea posible” las citadas inversiones de 10.000 millones de euros, porque en su opinión “invertir es la mejor opción para relanzar la actividad económica” cuando termine el confinamiento.

“Hay que generar demanda porque la liquidez no basta si falta actividad por ello hemos adelantado pedidos a los proveedores”, afirmó el presidente de la compañía. Fruto de esta política inversora, según recordó Galán, el grupo contempla contratar a 5.000 personas este año con lo que la plantilla superará los 40.000 trabajadores a final del ejercicio. Gracias a las inversiones en ciernes Iberdrola pondrá en marcha plantas con capacidad de generar electricidad por 4.500 MW adicionales.

Galán aprovechó las preguntas de un accionista para enviar un mensaje de optimismo a los ahorradores, “muchos de ellos pensionistas”, que confían en la firma.