MADRID - Expertos de Funcas, la fundación de las antiguas cajas de ahorro, abogan por actuar sobre los parámetros que determinan la pensión inicial para poder reducir la tasa de sustitución -pensión media dividida por el salario medio de la economía-, porque es una de las más altas de Europa.

El último número de la revista Papeles de economía española de Funcas aborda los retos del sistema de la Seguridad Social a través de tres artículos de los economistas Miguel Ángel García Díaz, José Ignacio Conde-Ruiz y Juan Francisco Jimeno, que coinciden en que será preciso recortar la tasa de sustitución, situada en el 57,7%, 13,6 puntos superior a la media de la eurozona.

Respecto a la tasa bruta de reposición de la jubilación, que relaciona la pensión inicial con los últimos salarios percibidos durante la vida activa, las pensiones españolas ocupan el primer lugar superando en 28,8 puntos la media de la eurozona (78,7% frente a 49,9%).

evolución futura La publicación señala que el problema de la Seguridad Social no es solo el déficit actual sino su evolución futura, por el aumento de la tasa de dependencia, el impacto de la nueva revolución tecnológica sobre el empleo y los salarios, y la mayor esperanza de vida.

El gasto en pensiones contributivas se ha multiplicado por 5,6 desde 1977 (un 467% más) por el mayor número de pensiones, que han pasado de 3,8 a 9,7 millones (un 155% más), y por el aumento de la cuantía media de 418,33 a 927,87 euros constantes de 2018 (un 122% más).

En cuanto a los ingresos, si en general las prestaciones de la Seguridad Social (sin incluir la protección por desempleo) pasaron de representar el 5,95% del PIB en 1977 al 11,80% en 2018, las cotizaciones sociales (también sin las destinadas al desempleo) pasaron del 9,97% del PIB al 9,52%.

Por todo ello, Funcas considera que la reforma de las pensiones es un “objetivo irremplazable” para alcanzar un sistema suficiente y sostenible. Además, insta a acometer la reforma del modelo actual lo antes posible para poder repartir los costes del ajuste entre las distintas generaciones.

En otro artículo elaborado por Eduardo Bandrés se destaca que el sistema de protección social español presenta un “fuerte sesgo” a favor de las personas mayores, de forma que, en comparación con la media europea, España ofrece menos prestaciones en atención a la familia, a la infancia y a la dependencia.

Entre las alternativas para hacer frente a estas situaciones, apunta el artículo, se encuentran medidas de apoyo a las rentas del trabajo con complementos salariales o la implantación de una renta básica universal que reemplazaría a gran parte del sistema actual de prestaciones.