donostia - Las plantas que las cooperativas de Mondragon tienen en China empiezan a recuperar la normalidad después de la práctica paralización de su actividad durante unos días como consecuencia de las medidas de prevención establecidas por el coronavirus y, en concreto, entre el 14 y el 17 de febrero, y la mayoría de las fábricas han abierto nuevamente sus puertas. Su nivel de actividad se sitúa, de media, entre el 50% y el 60%, y progresivamente incorporan a su personal a los centros de trabajo.

Fuentes de Mondragon apuntaron a Europa Press un “punto de inflexión” al constatarse un descenso de los casos y un aumento de los pacientes recuperados. En todo caso, precisaron que los gobiernos de las provincias epicentro de la enfermedad siguen implementando medidas de control disciplinarias y, en las zonas menos afectadas por la epidemia, donde se ubican las plantas de las cooperativas de Mondragon, las autoridades tratan de priorizar la vuelta al trabajo y el desarrollo de una vida lo más normalizada.

En la actualidad hay en China 22 plantas de cooperativas de Grupo Mondragon y, entre ellas se encuentran Fagor Arrasate, Orkly, Maier, Cikautxo, Batz, Fagor Ederlan Copreci, Loramendi o Kide. La mayoría de las fábricas se encuentran a alrededor de 800 kilómetros de Wuhan, zona de origen del coronavirus.

La plantilla en las plantas ubicadas en China asciende a 2.000 trabajadores, de los que únicamente 40 son expatriados. De esas 22 plantas, ocho se encuentran en Kunshan, donde Mondragon abrió en noviembre de 2007 un parque industrial.

Como consecuencia de las medidas de prevención establecidas, la actividad de las plantas de las cooperativas de Mondragon en China se vio prácticamente paralizada tras el periodo vacacional por la celebración del Año Nuevo chino y ahora progresivamente se está volviendo a la normalidad.

El volumen de negocio de las cooperativas de Mondragon en China supera los 300 millones de euros de ventas y fuentes del Grupo indicaron que, por ahora, no hay impacto por falta de suministro en ninguna de las filiales porque se está recurriendo al stock, pero no descartan que pueda ocurrir y se tengan que adoptar medidas. Asimismo, han señalado que, en general, los clientes están siendo “bastante flexibles” con las entregas porque “son conscientes de las circunstancias”.