donostia - El Tribunal Supremo ha dado la razón a un cooperativista de Fagor que invirtió 36.000 euros en un producto de inversión complejo similar a las aportaciones preferentes subordinadas al creer que no fue informado de los riesgos de este producto financiero.

El Alto Tribunal zanja así un proceso judicial que se ha prolongado durante más de seis años, ya que el demandante, un trabajador de la empresa Fagor, adquirió en 2004 1.440 títulos de aportaciones financieras subordinadas por 36.000 euros y vendió una parte en 2007.

Tras una primera demanda, el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Vitoria dio la razón al trabajador y declaró nulo el contrato firmado con Laboral Kutxa. Posteriormente el caso llegó a la Audiencia de Álava, que también argumentó que el trabajador no fue informado de los riesgos de esta inversión, a pesar de que la entidad de crédito adujo que como trabajador de Fagor era conocedor de este producto desde la asamblea de la cooperativa en junio de 2006, cuando se acordó una nueva emisión del producto, o desde 2007 cuando decidió vender parte de sus títulos.

Sin embargo, el Tribunal Supremo ratifica la sentencia de la Audiencia que consideró que el hecho de que el demandante “fuera cooperativista de la entidad emisora no quiere decir que conociera el producto ni sus riesgos” y tampoco supo de esos riesgos cuando vendió parte de las preferentes, sino que más bien al contrario, como en ese momento tenían liquidez, no pudo pensar que podría perder su inversión. - Efe