DONOSTIA - La huelga general de este jueves en el País Vasco ha tenido un seguimiento masivo según los sindicatos convocantes y ha resultado un fracaso para Gobierno Vasco, patronal y PNV.

Las movilizaciones han sido importantes sobre todo por la mañana, con miles de personas que se han manifestado en las capitales, en una jornada salpicada de incidentes y cortes de carreteras y ferrocarril, con cinco personas detenidas en Euskadi.

La huelga, en demanda de empleos estables y pensiones dignas, entre otras reivindicaciones, ha estado promovida por las organizaciones de la Carta Social de Euskal Herria, de la que forman parte los sindicatos ELA, LAB, ESK, Steilas, Hiru, Etxalde y EHNE y organizaciones sociales, con el apoyo de EH Bildu y de parte del movimiento de pensionistas, no así de los sindicatos CCOO y UGT ni del resto de los partidos.

Los convocantes han calificado la huelga de "gran éxito", con movilizaciones "masivas" -según ellos las manifestaciones del mediodía han reunido a unas 140.000 personas-, un alto seguimiento en el sector público vasco, un paro "significativo" del 30 % en las empresas (mayor en Gipuzkoa) e "importante" en el comercio y los servicios.

Según los convocantes, el paro ha sido de más del 60 % en Educación, "generalizado" en Justicia y Sanidad, donde han criticado los elevados servicios mínimos, con un "amplio seguimiento" en los Ayuntamientos, mientras que en Euskotren y Metro solo ha habido servicios mínimos.

"Ha quedado claro que existe una mayoría social dispuesta a movilizarse y tomar las calles, hoy hemos sentado unas bases firmes para avanzar hacia la soberanía popular", han dicho en Bilbao los representantes de la Carta Social después de criticar la "represión desproporcionada" contra los huelguistas.

Los datos de los convocantes contrastan con los aportados por la patronal alavesa SEA, que ha cifrado en un 6 % el seguimiento en las empresas del territorio, con incidencia mínima en grandes compañías como Mercedes, Michelín, Aernnova y Tubacex, mientras que en la industria de Bizkaia la patronal lo ha situado en el 12 %.

También la incidencia ha sido minoritaria en la Administración vasca, según el Gobierno Vasco, que ha cifrado el seguimiento en un 16 % entre los empleados de la Administración General del Gobierno Vasco, un 3 % entre el personal de Justicia, entre el 6,65 y el 9,12 en Osakidetza (según los territorios) y del 48 % en Educación (en este caso con los datos de solo el 48 % de los colegios por un problema informático).

Durante la jornada de huelga miles de personas han tomado parte en las manifestaciones que, bajo el lema "¡Pensiones públicas ya! Lan eta bizitza duina denontzat! (trabajo y vida dignos para todos)", se han celebrado en las capitales vascas y navarra, aunque los datos de participación también varían según la fuente.

Los sindicatos han cifrado en 145.000 los manifestantes (unas 50.000 en Bilbao, 35.000 en San Sebastián, 25.000 en Vitoria y 35.000 en Pamplona).

En la capital vizcaína, fuentes de la Policía Municipal han rebajado la cifra a 15.000 participantes y en la capital navarra, la Delegación del Gobierno la ha situado en unas 12.000.

Por la tarde se han repetido las manifestaciones en las capitales, también con miles de personas pero menos numerosas.

Los mensajes principales se han transmitido en la movilización de Bilbao por parte de los secretarios generales de ELA y LAB, Mitxel Lakuntza y Garbiñe Aranburu, respectivamente.

Lakuntza ha dicho a los gobiernos vasco y navarro que "los problemas de la gente, de la clase trabajadora, como las pensiones, las condiciones laborales, la brecha salarial..." tienen que formar parte de "la agenda política" y ha afirmado que el lehendakari Urkullu "no puede mirar, como hace", únicamente "desde las gafas de la patronal".

El dirigente sindical ha advertido de que los convocantes seguirán mañana con más fuerza, "alimentando y animando las diferentes luchas".

Por su parte, la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha dado dos meses de plazo a gobiernos y patronales "para que respondan afirmativamente" a sus reivindicaciones y ha advertido de que en caso de no hacerlo, les "van a volver a encontrar en la calle" y en primavera "florecerá la lucha. ¡Florecerá la primavera roja!".

En las marchas, han tomado parte también integrantes del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria, quienes han exigido a los gobiernos "medidas urgentes" para garantizar el sistema público de pensiones y unas pensiones "dignas".

Frente al éxito que han reivindicado los convocantes, Gobierno Vasco, patronal y PNV han rebajado la incidencia y han llegado a tildar el paro como "fracaso".

Así, el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha asegurado que el paro ha tenido un seguimiento entre los trabajadores públicos diez puntos por debajo del logrado en la última huelga general, en septiembre de 2013.

"Si alguien ha pretendido conseguir una desmovilización general de la Administración no ha conseguido sus objetivos", ha dicho Erkoreka.

Más rotunda ha sido la patronal alavesa SEA, que ha dicho que la convocatoria ha sido un "fracaso", la misma palabra que ha usado el PNV, partido mayoritario en Euskadi, que ha tachado de "fracaso absoluto" la huelga, cuyo seguimiento ha sido "muy limitado" tanto en el sector público como en el privado, y ha pedido "reflexión y autocrítica" a los convocantes.

A lo largo de la jornada, se han sucedido los incidentes y en Euskadi cinco personas han sido detenidas, cuatro por la Ertzaintza (dos de madrugada en San Sebastián por realizar pintadas en tiendas y cajeros, y otras dos en la localidad vizcaína de Amorebieta por desórdenes públicos) y otra en Ermua (Bizkaia) por parte de la policía local.

Además, otras ocho personas han resultado imputadas por desórdenes públicos, según el departamento vasco de Seguridad. Uno de ellos ha sido identificado en Bilbao en las cercanías del Hotel Carlton, otros cuatro en Hernani (Gipuzkoa) y otros cuatro en Vitoria.

En las primeras horas de la jornada de protesta se han registrado numerosos incidencias por cortes de carreteras y tramos de vía ferroviaria en el País Vasco.

Euskal Trenbide Sarea ha sido objeto de sabotajes valorados en 35.000 euros: Entre otros incidentes, en Berriz se ha tumbado un árbol sobre las vías y han caído tres postes de la catenaria. Como consecuencia, la vía Berriz-Zuamaia ha quedado cortada.

Por la mañana ha habido cortes en las carreteras BI-2301 y BI-3213 y en la salida de la localidad guipuzcoana de Oñati. A primera hora de la tarde, la colocación de barricadas ardiendo ha mantenido cortada durante 40 minutos desde las 16.00 horas la autovía A-15 a Hernani (Gipuzkoa), lo que ha provocado retenciones de tráfico.

A primera hora, la entrada a Bilbao por San Mamés, ha estado cerrada durante unos diez minutos por una manifestación de trabajadores.

Asimismo, se ha registrado algún corte en el tranvía de Bilbao por presencia de manifestantes en la vía. Lo mismo ha sucedido en la línea entre San Sebastián y Hendaya (Francia). El Metro ha estado, asimismo, parado a primeras horas entre Urduliz y Plentzia, en Bizkaia, por una actuación en la catenaria.

En Gipuzkoa la quema de un cajero en Arrasate sobre las 23.35 del miércoles ha ocasionado la intervención de los bomberos para sofocar las llamas y el PSE/EE ha denunciado el "ataque" sufrido por su sede de Errenteria por parte de un piquete que ha realizado una pintada en su sede.

En Vitoria, se ha producido un pequeño incidente cuando efectivos de la policía urbana trataban de identificar a un grupo de personas que había volcado contenedores en el centro de la ciudad. Los agentes se han visto rodeados, por lo que varias dotaciones de la Ertzaintza han cargado contra ellos.