donostia - Los sindicatos y movimientos sociales vascos, a iniciativa de los pensionistas, que han convocado una huelga general para el próximo 30 de enero han iniciado la cuenta atrás y han intensificado sus actividades para movilizar a la sociedad guipuzcoana en el primer paro general convocado desde 2013.

Los integrantes de la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria con ELA y LAB a la cabeza, el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria y un amplio número de organizaciones sociales (estudiantes, feministas, trabajadoras del hogar, el colectivo LGTBI, etc.) han mostrado su apoyo a una jornada de paro que tiene como estandartes principales una pensión mínima de 1.080 euros, un salario mínimo interprofesional de 1.200 euros y una cuantía similar destinada a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI).

La huelga general en la CAV y Navarra será la decimosexta desde el inicio de la democracia y la novena desde que estalló la crisis. y, pocos días antes de su desarrollo, la principal incógnita es el nivel de seguimiento que obtendrá. En este sentido, tanto las centrales sindicales convocantes como los movimientos sociales que la respaldan han acelerado el ritmo de celebración de actos en su apoyo.

En Gipuzkoa, tanto LAB como ELA ultiman los actos finales antes del 30 de enero, con unas previsiones a día de hoy que les permiten augurar un amplio respaldo. Olatz Arocena, responsable de organización de Gipuzkoa de LAB, confirma que grandes empresas del territorio como CAF de Beasain e Irun, Irizar, Juan de Garay, Txintxurreta, Indar y J.M. de Arrasate han decidido en asamblea de trabajadores secundar la huelga general.

Son tan solo las primeras de una lista que asegura que crecerá con más adhesiones en los próximos días, cuando están programadas el grueso de las asambleas en centros de trabajo. "La lista es larga y los sectores son muy diversos, tanto del ámbito privado como del público", afirma Arocena, quien asegura que "cada vez somos más los que creemos en la lucha".

La responsable de LAB Gipuzkoa subraya la movilización que ha generado esta convocatoria, dado que ya se han desarrollado reuniones de los comités de empresa en numerosos ayuntamientos, en la Autoridad Portuaria de Pasaia, la Diputación Foral de Gipuzkoa, Hospital Donostia, Bankoa, Consorcio Haurreskolak, Ekialdebus y Compañía del Tranvía de San Sebastián, Carrefour Olaberria y Oiartzun o Ausolan entre otras instituciones y empresas.

También apunta a la creación de medio centenar de comités de huelga en otros tantos municipios guipuzcoanos, e incide en el caso de Donostia donde, a diferencia de otras convocatorias de huelga, se han organizado por barrios hasta llegar a conformar 20 comités. Algo que, en opinión de Arocena, "es significativo" de la capacidad de movilización de este llamamiento.

"Se dan las condiciones", razona la responsable sindical, quien aporta otro elemento diferencial de esta jornada de paro general como es su carácter "constructivo y ofensivo". Explica que en anteriores huelgas generales desarrolladas hasta 2013, la intención era responder a las reformas laborales implantadas. En esta ocasión, en cambio, se celebra "no para responder, sino para defender". "En la anterior crisis nos quitaron derechos y no se nos han devuelto", lamenta para añadir que "ahora que parece que llega otra, nos los recortarán más".

Por su parte, el responsable de Negociación Colectiva de ELA, Pello Igeregi afirma tajante que "Gipuzkoa se va a cerrar". Se basa para realizar esta declaración en datos como que la creación de comités de huelga en el territorio es superior a la registrada en convocatorias anteriores, lo que avanza "una huelga muy importante". Igeregi considera que los próximos días serán clave para conocer el ritmo de adhesiones en las empresas, pero asegura que "esta huelga genera ilusión, tanto por las reivindicaciones que hacemos como porque existe una alternativa sobre la mesa y porque desde muy diferentes sectores nos han llegado apoyos".