donostia - Sigue la tendencia al alza de la siniestralidad laboral en Euskadi, con un nuevo incremento del número total de accidentes del 9% en 2019. El volumen total de siniestros laborales subió el año pasado hasta rozar los 39.000, la inmensa mayoría de carácter leve, con algo más de 200 accidentes graves y 30 mortales. Esta última cifra es algo menos mala que la del ejercicio anterior, en el que Osalan contabilizó un total de 37 trabajadores fallecidos.

Es cierto que este ascenso global de los accidentes debe ponerse en perspectiva con el número total de personas ocupadas, que también crece. A más personas trabajando, más probabilidades de que se produzcan accidentes.

Como señaló ayer la consejera vasca de Trabajo, María Jesús San José, si se tiene en cuenta esta variable -Euskadi sumó el año pasado 18.500 afiliados a la Seguridad Social- en realidad puede decirse que la siniestralidad ha bajado. Y es que el índice de incidencia (el número de accidentes laborales por cada mil trabajadores) es de 35,26, lo que supone un 7% menos que en 2018.

"En la industria la incidencia ha crecido, pero en construcción ha bajado de forma notable", destacó la titular de Trabajo en la presentación del balance de siniestralidad de Osalan del año pasado. "Estos datos nunca pueden ser motivo de celebración, pero los logros se ven con más claridad cuanto más atrás nos remontamos en el tiempo", dijo la consejera.

Como ejemplo, citó el nivel de incidencia que se registró en Euskadi en el año 2000, de casi 85 accidentes por cada mil trabajadores, lo que más que duplica la cifra actual.

En esa línea, San José recordó que en la década de 1990 morían al año en torno a 90 trabajadores vascos, unos niveles que también se han ido reduciendo de forma progresiva. El año pasado perdieron la vida 30 trabajadores en la CAV, siete menos que en 2018, que fue un ejercicio especialmente dramático en ese sentido.

De la treintena de fallecidos, 4 sufrieron un accidente in itinere, es decir, en el trayecto de casa al trabajo. Trece de los accidentes mortales fueron no traumáticos, es decir, no se produjeron por caídas, impactos o atrapamientos.

mal inicio de 2020 Pese a la bajada de los accidentes mortales, el comienzo del nuevo año ha empezado de forma realmente negativa. En lo que va de 2020 ya se han producido tres accidentes laborales mortales en la CAV, el último en la planta de Arcelor Mittal de Olaberria, cuando realizaba tareas de transporte de material.

Antes, el pasado 8 de este mes de enero, un joven trabajador de 25 años perdió la vida en un accidente de tráfico después de trabajar por la noche en la planta de Mercedes en Gasteiz. Además, el primer día laborable del año, el 2 de enero, un trabajador murió al caerse desde un andamio en la capital alavesa. Es el peor arranque de año de la época reciente con una tendencia que apunta a un cierre de ejercicio en cuanto a accidentes laborales mortales incluso peor que 2018.

38.995 accidentes. El número global de accidentes se eleva a casi 39.000, con 206 accidentes graves y 30 mortales.

35 por mil. El número de accidentes por cada mil trabajadores es algo más bajo que en 2018 por el crecimiento del empleo.

4

Son los accidentes mortales producidos in itinere, por otros 26 registrados en el propio puesto.