donostia - El mercado laboral de Gipuzkoa volvió a cerrar un año positivo, con una disminución del número de personas en situación de paro y un incremento de la población con trabajo en comparación con el año anterior, que por otro lado también presentó una buena evolución, según los datos dados a conocer ayer por el Eustat.
La Encuesta de Población en Relación con la Actividad que trimestralmente elabora el Instituto Vasco de Estadística dibuja un escenario en el que las variables relacionadas con el mercado laboral han mejorado en cifras, aunque no aborda aspectos cualitativos como la duración de los contratos, sus condiciones o el salario abonado.
Así, Gipuzkoa terminó el pasado ejercicio con una tasa de desempleo del 7,1%, lo que significa rebajar en ocho décimas el índice de paro de 2018 y disminuir en 2.400 las personas apuntadas en las listas de Lanbide. En paralelo, la población ocupada, es decir, aquella que trabaja, se nutrió de 5.300 guipuzcoanos más lo que hizo crecer un 1,1% la tasa de ocupación con respecto al año anterior.
El balance realizado por el Eustat del ejercicio recién finalizado con respecto al año anterior sitúa a Gipuzkoa como el territorio de la CAV con menor tasa de desempleo y mayor porcentaje de población ocupada y contribuye de este modo a que el índice de paro vasco se cifre en un 9,6%.
Si bien la evolución registrada en el conjunto de 2019 con respecto al año anterior ha sido positiva, durante el último trimestre del ejercicio las cifras han empeorado con respecto al trimestre anterior.
Eustat constata que la tasa de paro crece en una décima mientras que la población ocupada desciende seis décimas. Es decir, que entre octubre y diciembre del pasado año se registraron 400 guipuzcoanos más en desempleo al tiempo que 2.100 personas dejaron de trabajar en el territorio.
euskadi Por otra parte, el objetivo del Gobierno Vasco de situar la tasa de paro por debajo del 10% se ha cumplido casi con un año de antelación. Euskadi cerró 2019 con una tasa de paro del 9,3%, un punto menos que el año anterior y muy lejos del 16,2% del último trimestre de 2013. En aquel momento 170.600 vascos estaban sin trabajo y la cifra se situó en 97.100 en diciembre. Sin embargo, queda todavía camino hasta llegar a la situación de paro técnico previa a la última crisis y a los 31.800 desempleados que había entonces.
Desde la consolidación de la recuperación económica en 2015, la CAV ha ganado 65.600 trabajadores, con una media de 13.100 trabajadores al año. La cifra del año pasado fue ligeramente inferior (11.100), pero confirma una tendencia que ha situado la fuerza laboral de Euskadi muy cerca del millón.
El consejero vasco de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, indicó el pasado miércoles que Euskadi está "en condiciones de converger definitivamente con los estándares de los países desarrollados" en el ámbito del desempleo.
Lo que se traduciría en alcanzar tasas de paro de entorno al 5% y evitar que en épocas de crisis se disparara por encima del 10%. El reto es llegar a esa situación la próxima década y la llegada de inmigrantes y las jubilaciones previstas los próximos años serán la base de ese recorrido.
Mirando hacia atrás, Euskadi encadenó en 2019 seis años de descenso del paro, según la encuesta de Población en Relación a la Actividad de Eustat hecha pública ayer. Si se analizan los datos en términos de promedio anual, sin poner el foco en el resultado del último trimestre, el paro bajó en 7.200 personas durante el ejercicio.
De ellas, la mayoría 7.700 eran hombres y 2.500, mujeres. Ocurre algo similar en lo relativo al volumen de ocupados aunque no de forma tan acusada. Cerca de 6.100 hombres encontraron trabajo el año pasado, frente a las algo más de 5.000 mujeres que lo hicieron.
El número activos, es decir, la población que trabaja o está en disposición de hacerlo y busca empleo, aumentó en 4.000 personas en el conjunto del año, si bien registró un descenso de 9.600 en el último trimestre del año.
El número de ocupados bajó en la misma proporción en ese trimestre por lo que cabe interpretar que en su mayoría se trata de trabajadores que se jubilaron en el tramo final del año pasado. De ahí que, aunque el número de parados no varió, la tasa de paro aumentó una décima.
En el computo del año, la evolución del paro por territorios fue similar en términos porcentuales, pero el ritmo de creación de empleo de Gipuzkoa (1,1%) duplicó el de Bizkaia y Araba. Las tasas de paro en el último trimestre en Araba es del 9,8% y en Bizkaia del 10,5%.
