donostia - Cuando el consenso para avanzar en la generación de energía mediante fuentes renovables avanza imparable en el conjunto de la sociedad sigue siendo noticia que Euskadi, con empresas y tecnologías de primer nivel, sigue estando bajo mínimos en energías verdes, por ejemplo, eólica, no solo por las especiales características del territorio, pequeño y con una alta densidad de población, sino por la oposición de grupos vecinales que tampoco quieren molinos de viento en su jardín.

Esta vez, y en concreto, algunos vecinos de los pueblos de la zona de Montes de Iturrieta, en la comarca de la Montaña Alavesa, han expresado su oposición a que se construya un parque eólico en la Sierra de Entzía al ser un paraje protegido por la presencia de aves como el quebrantahuesos, el alimoche y el buitre leonado.

Habitantes de los pueblos de esta zona de Araba denunciaron la colocación de una torre de medición de viento por parte de Aixeindar, empresa de reciente constitución creada por Iberdrola y el Ente Vasco de la Energía (EVE), con el objetivo, a su juicio, de implantar una central eólica en esta sierra.

Los vecinos recordaron, según Efe, que este emplazamiento ya se contempló en el Plan Territorial Sectorial de Energía Eólica de Euskadi en 2002 y fue desechado "por su impacto ambiental y por la fuerte oposición social al proyecto".

Tras indicar que el pasado 27 de noviembre se instaló una torre de medición de viento de grandes dimensiones, la portavoz ha subrayado que ahora hay más motivos que hace diez años para abandonar el proyecto ya que Montes de Iturrieta forma parte de la Sierra de Entzia declarada ZEC (Zona de Especial Conservación) dentro de la Red Natura 2000 desde 2015.

En la regulación del citado ZEC de Entzia se recoge, según el colectivo vecinal, que "serán de aplicación las determinaciones que se fijen en el Plan de Gestión de las Aves Necrófagas de interés comunitario". - N.G.