donostia - Vuelve la normalidad al negocio hipotecario de Euskadi, que sale de los números rojos en octubre. El volumen de hipotecas firmadas ese mes creció casi el 10% en comparación con octubre del año pasado, un subidón que gana valor teniendo en cuenta que permite al mercado inmobiliario dejar atrás dos meses muy negativos. Agosto y en especial septiembre congelaron la venta de pisos al arrastrar toda una serie de obstáculos derivados de la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria. Una situación que, a la luz de los datos de octubre, parece que tiende a normalizarse.

Euskadi logra un efecto rebote que contrasta con una recuperación más pobre en el resto del Estado español. Aunque la tendencia general es de mejoría, en España aún se registra un descenso en el número de hipotecas del 2% en octubre, según el INE. Es un dato mucho más moderado que los anteriores, aunque el mercado inmobiliario español tendrá que esperar para volver a zona positiva.

Ese umbral ya lo ha cruzado la CAV, que marca la tercera mayor subida en el volumen de hipotecas. Se recupera el número de préstamos y, además, aumenta el capital global prestado, que crece casi un 20% en relación a octubre de 2018. Un síntoma de que, más allá de los dientes de sierra producidos por la entrada en vigor de la nueva ley el pasado verano, el mercado inmobiliario conserva parte del músculo que ha lucido en los últimos años y que ha permitido despegar a la construcción.

Aun no se han alcanzado los valores anteriores al estallido de la burbuja del ladrillo en 2008, pero hay elementos que invitan al optimismo en el sector. Además de la mejoría de la actividad, repunta el empleo y las condiciones laborales en las empresas constructoras. De hecho, la última encuesta de costes laborales referida a Euskadi sitúa a la construcción con la mejor evolución anual de los salarios entre los tres grandes sectores económicos.

la construcción, al alza Son síntomas positivos que recogen lo que ha sido un ciclo expansivo que, según las previsiones, tiende a agotarse. La economía pierde aire sobre todo por las grietas de la industria, mientras la construcción por ahora mantiene el tipo. El bajón de agosto y septiembre en el ámbito hipotecario dio un susto al sector, que se resuelve en octubre de forma satisfactoria a la espera de conocer cómo termina el año. Es un alivio que refuerza el argumento de que el bache posterior a la entrada en vigor de la nueva ley era coyuntural y no tenía nada que ver con un agotamiento del mercado. Así lo remarcaba ayer el sector bancario, que valora que el ritmo de firma de hipotecas se ha normalizado a medida que los agentes implicados se han ido adaptando a los nuevos requisitos de la normativa.

Hay que recordar que la ley que entró en vigor el 16 de junio recoge una nueva forma de operar tanto para la entidad bancaria que concede el crédito como para el propio cliente. Con el objetivo de fomentar la transparencia, el banco está obligado a facilitar una determinada documentación y quien solicita la hipoteca debe dejar claro que comprende lo que está firmando. Una de las novedades más significativas es que el cliente debe visitar dos veces al notario en un plazo de al menos diez días, la primera para recibir asesoramiento y la segunda, una vez procesada la información, ya para cerrar el contrato.

Todo ello, unido a algunas dificultades con la plataforma digital en la que las entidades deben dejar registrada la nueva hipoteca, generó un cierto colapso en las semanas posteriores a la aprobación de la ley que acabó generando un impasse en los datos de agosto y septiembre. ¿Es la recuperación de octubre suficiente como para pensar que el negocio hipotecario ha vuelto a la normalidad? Desde Fotocasa señalan a Efe que, teniendo en cuenta que el volumen de hipotecas en España vuelve a niveles anteriores al verano "todo hace pensar" que el mercado inmobiliario volverá a la curva positiva.

En este mismo sentido se pronuncian desde pisos.com, así como desde la patronal bancaria AEB. Aún así, en el sector impera la sensación de que los precios de los pisos tienden al estancamiento, sobre todo debido a la incertidumbre general, que paraliza muchas operaciones y contiene la demanda. El mercado inmobiliario vasco ha vivido unos años dulces, con fuertes subidas de precios sobre todo en las capitales y los grandes municipios, un escenario que variará en función de cómo evolucionen la economía y el empleo.

Repunte en octubre. El mes de octubre se formalizaron en Euskadi un total de 1.503 hipotecas destinadas a la compra de vivienda, lo que supone un 9,8% más que en el mismo mes del año pasado.

Salida del bache. La mejoría de octubre pone fin a dos meses muy malos, en especial septiembre. En este mes el bajón del número de hipotecas fue del 30%, dejando el número de préstamos hipotecarios en mínimos de cinco años.

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Millones de euros es el capital total formalizado en hipotecas vascas en octubre, lo que supone casi un 20% más que en el mismo mes de 2018. Se firman más hipotecas y también de mayor volumen, un síntoma del momento alcista que vive el mercado inmobiliario.