Donostia parece que ha tomado la dirección adecuada en la carrera contra el cambio climático dado que se han dado a conocer los resultados del primer examen sobre los planes de reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero que, en palabras de la concejala de Ecología, Marisol Garmendia, la ciudad “ha superado con creces” .

Según apuntó, “se ha superado le objetivo de reducir las emisiones un 20% en 2020 respecto al año 2007. De hecho esta reducción ha alcanzado el 40% tanto en las emisiones globales de la ciudad como en las emisiones por habitante”.

En 2007, cada habitante emitió de media 5,3 toneladas de CO2 equivalente, bajando estas emisiones hasta 3,1 toneladas en 2020.

Pese a que los datos son positivos Garmendia ha querido lanzar un aviso; “hay que analizarlos con prudencia, ya que a la reducción de emisiones han contribuido diversos factores, como la pandemia, que redujo la actividad humana en general”.

La mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, dos tercios del total, proceden del transporte. El tercio restante es atribuible a los sectores residencial y de servicios.

La lista se completa con emisores muy menores. La gestión de residuos genera algo más del 4% de las emisiones y el sector primario no llega al 1%. 

La reducción de emisiones en 2020 se produjo “en todos los sectores sin excepción”.

Bajada pese al teletrabajo

Llama la atención que el sector residencial redujera sus emisiones “a pesar de los meses de confinamiento y teletrabajo”, hecho que se explica por un menor consumo de combustibles en calefacción y el aumento del consumo de electricidad de origen renovable.

Las emisiones del transporte han evolucionado de distinta forma según fuera la situación económica vigente en cada momento. Así , por efectos de la crisis las emisiones se situaron en un mínimo en 2013 por efectos de la crisis, llegando a los valores máximos en 2017-2018 y volviendo a bajar los años siguientes.

También el Ayuntamiento de Donostia y sus organismos autónomos y empresas municipales han ido reduciendo sus emisiones en los últimos años. En 2020 fueron un 27% menores a las del 2010, fecha del primer inventario de las emisiones de la administración municipal, y las 2021, un 20% inferiores.

"Es de esperar que los datos de 2021 sean peores tras la vuelta a la normalidad"

Marisol Garmendia - Concejal de Ecología

A avanzar en la línea de disminución de emisiones ha ayudado la mejora energética de los edificios, alumbrado público y la flota de vehículos de titularidad municipal.

Pero, al igual que ocurrió con el inventario de gases de efecto invernadero en Donostia, “es de esperar un incremento de emisiones en los datos de 2021, con la vuelta a la normalidad tras la pandemia”, concluyó Garmendia.