El programa Mintzalaguna, que pone en contacto a personas euskaldunas con quienes desean practicar la lengua vasca, cumple 30 años, según han recordado este lunes la asociación Bagera y el alcalde de Donostia, Eneko Goia, que han animado a quienes aprenden euskera a que hagan uso de un programa que permite a los alumnos soltarse con el euskera. Además, existen cursos para de euskera en todos los euskaltegi, destinados a todos los niveles.

La representante de Bagera , Aitziber Gurutzeaga, recordó que la iniciativa nació en Donostia en 1993 y, desde entonces, 5.000 estudiantes han practica la lengua vasca en un entorno propicio para superar la vergüenza a hablar en euskera y el miedo a cometer errores. Los grupos de Mintzalaguna están formados por una persona que habitualmente habla en euskera y dos o tres que están aprendiendo el idioma. Generalmente, tienen una cita semanal. Además, los asistentes pueden tomar parte de otras actividades organizadas por Bagera en torno al euskera.

El programa está dirigido tanto a quienes en el euskera su idioma habitual, que se convierten en bidelagun, como a los estudiantes de euskera, que quieren lograr más corrección y fluidez (bidelari). Ane Loidi, que lleva 30 años charlando en euskera con los estudiantes, destacó el interés de la iniciativa, mientras que el estudiante Josu Pérez Ruano desmostró los avances logrados en poco más de dos años gracias al estudio y a la sesiones de Mintzalaguna.

Actualmente, está de nuevo abierto el plazo para tomar parte en la propuesta. Los interesados pueden apuntarse hasta el 21 de octubre. El precio para el curso es de 25 euros gracias a la implicación del Servicio de Euskera del Ayuntamiento.

Asimismo, quienes se quieran apuntar tanto como bidelagun o bidelari pueden inscribirse a través de la página web www.bagera.eus, o en la sede que la asociación tiene en el número 15 de la calle Hernani. Para pedir más información y consultar dudas se puede escribir a mintzalaguna@bagera.eus, o llamar al 943005074.

Las condiciones para participar son: ser capaz de comunicarse en euskera (a partir del nivel B.1) y estar dispuesto a reunirse una hora a la semana.

"¡Quien no lo ha probado no sabe lo que se pierde!" es el lema del vídeo que se difunde estos días para dar a conocer la posibilidad de practicar en grupo una vez a la semana. Quienes ejercen de modo voluntario como bidelagun, por su parte, destacan la alegría que les aporta compartir sus conocimientos "y sentir que estamos poniendo nuestro granito de arena a favor del euskera".

Los responsables de Bagera recuerdan que el programa tiene una variante específica para padres y madres, que surgió de la mano del Ayuntamiento.

Gurasolagunak es la opción de Mintzalaguna que se surge gracias a la colaboración con el Servicio Municipal de Euskera. Se forman grupos con padres y madres del mismo centro escolar. Está principalmente dirigido a padres y madres de Educación Infantil y primer ciclo de Educación Primaria, ya que el esfuerzo que hacen los progenitores de niños y niñas de esa edad tiene vital importancia en las costumbres lingüísticas de la familia, recalca Bagera.