Expectación. En el barrio de Amara los vecinos se encuentran atentos ante lo que está ocurriendo en Carlos I desde ayer y seguirá hasta el verano. El proyecto, de cuatro meses de duración, consiste en eliminar un carril de salida de la ciudad, derribar los muros laterales de la carretera central y unificar su altura con la de ambos lados de la calle. Además se pondrán varios semáforos y pasos de cebra con el fin de que ambos lados del barrio queden conectados y los vehículos que entren y salgan de la ciudad reduzcan su velocidad.
Los amaratarras insisten en que lo que ellos siempre han buscado ha sido la eliminación total del viaducto, que tras muchos años les ha perjudicado por los ruidos que tienen que soportar. “Para mí todo lo que puedan hacer para mejorar la situación es bien recibido, pero no olvidemos que lo que pedíamos era otra cosa: quitar la variante”, asegura el vecino de Carlos I Josean Vázquez, quien añade que “aunque no se está tratando el problema a fondo, espero que algo mejore”.
Durante la pasada noche han comenzado los primeros cambios en la GI-20, entre los túneles de Aiete y Amara en sentido Donostia, donde dos de los tres carriles de circulación se han cerrado al tráfico para comenzar con las señalizaciones correspondientes a las obras. Asimismo, será el próximo lunes cuando las reformas se pongan en marcha. Una vecina afectada, Mari Carmen Muñagorri, recalca que “aunque ya se empiece con la señalización, los vecinos no sabemos cómo va a quedar finalmente”. “Esperemos que algo mejore”, añade.
La imagen que se espera lograr es la de una avenida urbana donde desaparezca la contaminación acústica, aunque muchos de los vecinos dicen que “hasta que se elimine completamente el viaducto seguiremos teniendo ruido”. “Este cambio solo va a hacer que disminuya un poco”, recalcan. De la misma manera, dos céspedes inclinados a cada lado de la carretera serán los que ocupen el terreno que una la calzada, con un carril menos, con las aceras. “Llevamos mucho tiempo peleando por esto y ahora no sabemos si realmente va a mejorar”, asegura un grupo de vecinos de la zona, que no ve cómo este proyecto puede ayudarles.
Por su parte, la portavoz de la plataforma Amara Bat-Barianterik Ez, Lierni Lasa, hizo hincapié en una entrevista en Onda Vasca en que “no es lo que los vecinos pedíamos”. “Va a mejorar un poco la situación, pero este proyecto tiene muchas carencias”, añadió, y recalcó que “los vecinos de la última zona de Carlos I, los que están más cerca a los túneles, prácticamente no van a notar diferencia”.