LA presencia de edificios históricos o artísticos protegidos siempre supone un plus de calidad para cualquier ciudad. Pero, en ocasiones, un exceso de protección puede perjudicar también a los consistorios y a los dueños de los edificios señalados, que se ven obligados a ampliar el papeleo y la burocracia para llevar a cabo cualquier actuación o, incluso, a no poder llevar a cabo ninguna en determinados casos.
Esta situación podría suceder en algunos caseríos donostiarras, situados junto a algunos ramales del Camino de Santiago a su paso por la capital guipuzcoana, lo que ha hecho que el Consistorio pida explicaciones al Gobierno Vasco.
Recientemente, el departamento de Cultura de Vitoria ha iniciado un proceso para modificar algunas partes del trazado oficial del Camino a su paso por Donostia y hacerlo coincidir con la senda más utilizada y que está señalizada. Esta, por ejemplo, pasa por senderos de los montes Ulia e Igeldo y no por las carreteras del Alto de Miracruz e Igeldo, como figura en el trazado oficial vigente desde hace unos años. En la modificación emprendida, el Gobierno Vasco ha iniciado la declaración del Camino de Santiago como Bien Cultural Calificado, con la categoría de Conjunto Monumental, y ha incluido en él a una docena de edificios, algunos de los cuales ya cuentan con distintos niveles de protección.
Ayer, la junta de gobierno del Ayuntamiento aprobó remitir a Lakua una petición para que explique "con carácter general" y de manera "más clara y precisa" las razones que justifican que estos edificios, la mayor parte caseríos antiguos, queden incluidos en el Conjunto Monumental. Ello implicaría, en primer lugar, que las licencias quedarían suspendidas mientras finaliza el expediente, y más adelante, que cualquier actuación, como un cambio de tejado o distintas reparaciones, estuviesen sujetas a nuevos papeleos y, en definitiva, a una burocracia más compleja. Fuentes municipales explican que "el Ayuntamiento no se opone a la protección, de hecho algunos de los elementos del listado están ya protegidos, pero quiere conocer los motivos de la vinculación de determinados edificios".
En el listado de construcciones que pasarían a formar parte del Conjunto Monumental del Camino de Santiago en Donostia se incluye, por ejemplo, la iglesia de San Pedro y el caserío Amezti Zaharra, ambos en Igeldo e históricamente unidos al trazado de los peregrinos hacia Galicia.
Sin embargo, también se citan otros edificios y elementos como el puente del Kursaal, por el que también pasa el trazado donostiarra del Camino; el caserío Artzabaleta, de la zona baja de Zubieta, y el denominado Aizpurua, del mismo enclave; así como la fuente de la Kutraia, en la senda de Ulia, o la propia Casa Consistorial, que también es un bien catalogado, suficientemente protegido, a juicio del Ayuntamiento.
El Camino de Santiago ha dejado de ser un periplo espiritual en exclusiva y, en la actualidad, son muchos los peregrinos que lo recorren por distintas motivaciones y se dejan ver también en Gipuzkoa y su capital. Hasta julio de este año, y gracias a la celebración del Año Xacobeo, Gipuzkoa ha contabilizado más de 1.800 personas en el Camino, un tercio más que las registradas el pasado año en el mismo periodo. Los ingresos que producen los caminantes no son desdeñables ya el pasado año fueron de 500.000 euros en la CAV.