as inundaciones del pasado mes de noviembre y un nuevo desbordamiento del río Urumea a principios de esta semana han provocado que los campos de Landare Toki no estén en condiciones para acoger los entrenamientos y los partidos del Hernani Club Rugby Elkartea. La directiva de la entidad está teniendo que hacer encaje de bolillos para facilitar a sus diez equipos otros lugares para ejercitarse y disputar sus encuentros en el exilio, y su presidente, Joxe Elosegi, asegura que la situación “es desesperante”.

Elosegi explica que el Hernani cuenta actualmente con más de 200 jugadores divididos en diez equipos “que hay que mover todos los días. “Un equipo se entrena” en las instalaciones de la Real “en el campo Z2 de Zubieta, otro va al frontón Etxeberri, otro a Puio, otro a la pista de cemento de Zikuñaga, otro va al gimnasio, otro se entrena corriendo por la carretera... El equipo femenino se ha estado entrenando unos días en Irun, pero hay que ir hasta Irun. Jugamos un partido sub-23 en Ordizia como locales. Antes nos dejaban Zubipe y Aiete, pero Zubipe también se ha inundado, y el campo de Aiete está en obras. Este fin de semana el primer equipo jugará en el miniestadio de Anoeta, y el equipo sub-23, que tenía que jugar en Landare, ha cambiado el orden de los partidos y jugará como visitante en Burgos. En las categorías inferiores también estamos cambiando el orden de los partidos o jugando en otros campos. Es un caos. Yo estoy muy cansado. Menos mal que estoy de vacaciones y tengo tiempo para dedicar a esto”.

El primer equipo ha llegado a tener que entrenarse sobre cemento, en el instituto de la localidad, y el equipo sub-12 se ejercita en el frontón Etxeberri. Elosegi explica que “no se puede jugar al rugby en un frontón. No sé si los vamos a perder, pero de momento están faltando un montón de chavales a los entrenamientos”.

Y llovía sobre mojado. El presidente del club tricolor relata que “desde noviembre hasta ahora” el Hernani no ha podido ejercitarse en sus instalaciones. “Por lo menos ha habido cinco inundaciones, dos enormes y tres más pequeñas, que también te impiden entrenar. Hemos tenido suerte porque esto ha coincidido con las navidades y hemos tenido menos partidos. En esta última inundación el agua ha subido mucho, pero ha estado poco tiempo y no ha dejado tantos sedimentos, y más o menos se ha quedado como antes. En la anterior dejó muchos sedimentos, y estuvo quitándolos una empresa”.

Los primeros trabajos para recuperar los terrenos de juego, sin embargo, se llevaron a cabo tan solo tres días antes de la nueva inundación.

Elosegi calcula que el Hernani “no tendrá campo al menos en un mes. Y ya firmaba que para entonces estuviera listo”. El consorcio de seguros y el Ayuntamiento deben aprobar las obras para acondicionar los terrenos de juego, que incluirán agujerear el campo y echar arena de sílice. “También habrá que resembrar, pero no va a dar tiempo a que salga la hierba”.

Elosegi considera que la situación del río Urumea ha empeorado en los últimos tiempos: “Hace unos meses han retomado las obras de la estación intermodal de Astigarraga y han puesto una columna en medio del río, que es otro freno, casi como una presa. En vez de limpiar el río, han puesto más obstáculos”, lo que aumenta el riesgo de que el agua se acumule y de que se produzcan desbordamientos, y, por lo tanto, de que Landare vuelva a inundarse así.

Para no verse afectados por las inundaciones, el club va a proponer un proyecto que ya barajó en 2012, que es “elevar los terrenos de juego sobre columnas, e incluso hacer debajo un aparcamiento que no esté cerrado. Y, si se inunda, se inunda lo de abajo”. Los campos pasarían a ser de hierba artificial. El presidente del club hernaniarra tiene claro que “es la única solución si no nos vamos a otro sitio, pero es que no hay más sitios. Se puede hacer sin tocar para nada el río. Con esa plataforma conseguiríamos más espacio, porque los del fútbol también lo necesitan. Creo que no hay otra solución viable. Puede haber un problema de dinero, pero no es complicado. Lo dirán los técnicos o los políticos”. La Agencia Vasca del Agua -URA- debería dar su visto bueno al proyecto. Para Elosegi, elevar los campos sería “la solución más eficaz, y puede ser la definitiva, porque seguir así es seguir todos los años con la misma mierda”.