l coronavirus vuelve a hacer estragos en el rugby europeo. El temor al contagio del COVID-19 ha provocado una sucesión de aplazamientos a lo largo de esta semana, y el futuro de varias competiciones está de nuevo en el aire.

La European Professional Club Rugby -EPCR-, que es la entidad que organiza la Champions Cup y la Challenge Cup, anunció el lunes el aplazamiento temporal de los dos torneos. El motivo: el temor de las autoridades galas a la cepa británica del coronavirus. La EPCR explicó en un comunicado que "en el contexto de la reciente detección de una nueva cepa de coronavirus, elGgobierno francés ha ordenado que los clubes franceses pospongan su participación en ambas competiciones para el mes de enero, tanto para los partidos programados en Francia como para los que se disputarán en el Reino Unido".

Los temores de las autoridades galas parecen estar justificados: diez miembros del Aviron Bayonnais se contagiaron de la cepa británica del virus tras jugar frente a los Leicester Tigers en la Challenge Cup. Los lapurtarras, pasados unos días en cuarentena, volverán hoy a los terrenos de juego.

Ni siquiera la mejora de los protocolos para detectar los casos de COVID-19 aplacó la preocupación del Gobierno del Hexágono. Y es que la EPCR desveló que la semana pasada mantuvo una reunión con "representantes de los ministerios franceses del Interior, Salud y Deporte, así como de la oficina del presidente", y en ella "se presentaron a las autoridades francesas actualizaciones notables de los protocolos COVID-19, incluida la realización de pruebas de PCR no más de tres días antes de los partidos, de conformidad con las pautas del Gobierno francés". La entidad asumía en un comunicado que "la participación de los clubes del Top 14 en la Champions Cup y Challenge Cup en este momento constituye un riesgo demasiado grande para la salud pública".

La tercera jornada de la Champions Cup y de la Challenge Cup iba a disputarse este fin de semana, y la cuarta y última ronda estaba prevista para los días 22, 23 y 24 de este mes. En un principio, la EPCR se comprometió a "reanudar y completar la competición tan pronto como sea posible". Sin embargo, este jueves, ante el complicado calendario de los clubes, arrojó la toalla y decidió anular las dos últimas jornadas de la fase regular de ambos torneos.

Con solo dos jornadas disputadas, los ocho mejores equipos de cada uno de los dos grupos pasarán a competir en unos octavos de final que tampoco tienen una fecha asegurada aún. El objetivo ahora parece ser acabar cuanto antes una competición que se ha convertido en un dolor de cabeza para clubes y autoridades.

Los duelos entre selecciones también se han visto afectados. El martes, la ministra francesa de Deporte, Roxana Maracineanu, pidió más garantías sanitarias a las autoridades de Reino Unido para autorizar los partidos del XV del Gallo en el Torneo de las Seis Naciones frente a Irlanda -que cuenta con jugadores de Irlanda del Norte- y de Inglaterra, previstos para el 14 de febrero y el 13 de marzo. La ministra, en cambio, aseguró que "no debería haber problemas" para jugar el choque inicial, el 6 de febrero frente a Italia. En la preselección del combinado francés, por cierto, se encuentran los vascos Charles Ollivon y Teddy Thomas.

La sucesión de malas noticias continuó el miércoles. El Torneo Femenino de las Seis Naciones, y la versión masculina sub-20 de esta competición se retrasaban hasta finales de la primavera o comienzos del verano. El anuncio, además, reforzó las dudas sobre la viabilidad del torneo masculino. Y el jueves, a su vez, se acordó un parón de dos semanas en la principal liga femenina de Inglaterra.

Clubes y federaciones temen que se repita un escenario similar al de la temporada pasada, cuando el calendario se trastocó por completo y varias competiciones tuvieron que prolongarse mucho más allá de la fecha prevista para su conclusión. La final de la Champions Cup acabó jugándose el 17 de octubre, y el Torneo de las Seis Naciones se alargó hasta el día 31 del mismo mes. Otra temporada más, el coronavirus vuelve a poner en jaque a las principales competiciones de rugby en Europa.

La Champions Cup, la Challenge Cup y el Seis Naciones femenino se han aplazado a lo largo de esta semana