ordizia - Iñigo Marotias, entrenador del Ampo Ordizia junto a Aritz Garmendia, se mostró muy “orgulloso” del trabajo de sus jugadores, aunque el resultado final le dejó sensaciones enfrentadas: “Me quedo con un sabor agridulce, porque al final hemos tenido el partido ahí. Nos vamos con un punto -bonus- y seguimos siendo el único equipo de la liga que ha puntuado en todos los partidos, pero también me queda mal sabor de boca porque la victoria ha estado cerca”.

Marotias admitió que “durante la primera mitad y gran parte de la segunda El Salvador fue superior a nosotros. Es un equipo que con balón, mata. Tiene un potencial terrible en ataque y hay que hacerlo muy bien para poder pararlo. En la primera parte tuvimos una fase de diez minutos en la que nos superó, y no creo que fuera por errores nuestros. Pero estoy muy contento porque cuando peor estaba la situación tuvimos fe, apretamos, y conseguimos darle la vuelta. Físicamente, ha sido un partido muy duro. En la segunda parte decidimos tener el balón, conservarlo y pudimos puntuar”.

El técnico explicó que fueron los jugadores quienes, en los últimos minutos, optaron por lanzar a touche un golpe de castigo que, lanzado a palos, hubiera podido dar al Ampo el empate: “Son decisiones que se toman en el campo. Los jugadores tenían fe con la inercia que llevábamos en los últimos minutos. Quizás en frío hubiéramos pedido una melé o un tiro a palos y conseguir un punto más para el campeonato, pero este es un equipo en el que los jugadores tienen mucho protagonismo. Si llegamos al final del partido con la posibilidad de ganar es por lo que ellos hicieron en el campo, no por lo que hicimos desde fuera. Sería injusto penalizar eso”.

Marotias también se mostró feliz por la aportación de los cambios, cuando al Ordizia se le suele echar de menos una mayor profundidad del banquillo: “La gente que entró desde el banquillo lo hizo de maravilla y estoy muy contento por ello. Tuvimos bajas importantes, como la de Fernando López, y de todas formas seguimos apretando”. -I.A.