¡Felicidades! Un doblete como este no se consigue todos los veranos.

-Pues no, y todo el equipo está muy contento de haberlo conseguido. Pienso que los compañeros ya estarán más tranquilos en su casa y asimilándolo. Cuando logras cosas así, en el momento vives mucha euforia, pero se saborea mejor con el paso del tiempo. Se han conseguido pocos dobletes en la historia del remo, y haber sido parte de uno de ellos es un orgullo muy grande.

El final de la temporada pasada para Santurtzi fue más apretado. En este, en cambio, han estado intratables.

-Pienso que sí. Yo no estaba en el equipo el año pasado, y no sé cuáles fueron sus sensaciones, pero en La Concha, por ejemplo, terminaron terceros. Este año teníamos el claro objetivo de llegar al final de la temporada en un buen estado de forma, y creo que es el mejor que hemos tenido durante toda la temporada.

Entiendo que el nivel ofrecido en las últimas regatas es para usted el mejor que ha dado el equipo.

-Así es. Pienso que todo el verano hemos dado un gran nivel, y que llegar con chispa al final del curso es complicado, pero al final lo hemos conseguido. Era muy importante llegar en un buen estado de forma al final del curso para ganar banderas. Además, en La Concha necesitas una pizca de suerte, pero nada se logra sin ofrecer un gran nivel de remada. Llegar a septiembre fresco física y mentalmente es fundamental para aspirar a ganar.

El doblete es algo muy complicado, pero ¿era uno de sus objetivos?

-Sin duda. Cuando me llamó Iker Zabala al final del verano pasado, yo tenía claro que su proyecto sería ganador. Él nunca se ha escondido a la hora de explicar cuáles son los objetivos de Santurtzi. Formó un equipo ganador, y los objetivos de este año eran superar los logros del pasado. Y la Liga Eusko Label ya la ganaron, por lo que solo quedaba La Concha, y también es nuestra. Objetivos cumplidos.

Cuando Iker llama a su teléfono, sabe que es para intentar ganar.

-Siempre. Sabía que Santurtzi era un proyecto que quería crecer rápido desde que llegó Iker hace cinco años. Comenzó en la Liga ARC-2, y ese mismo año remó finalmente en la Liga ARC-1 por la renuncia de otra trainera (Oiartzun), y terminó el verano ascendiendo a la Liga Eusko Label. Subió al club dos categorías en un mismo año, y después con los fichajes que ha ido haciendo para reforzar el equipo ha hecho un bote ganador. Cuando vi su llamada, sabía que sería para pelear por todas las banderas que se iban a disputar.

La clave de los éxitos de Santurtzi es la gran regularidad que han encontrado en la parte alta.

-Como tú dices, la liga premia la regularidad, pero la gana el mejor. Son 20 regatas las que se disputan, y si no eres el mejor no ganas la competición. Puedes ser regular en el tercer puesto, pero eso no te va a llevar a ser el ganador. Pienso que hemos sido muy regulares por haber luchado en todas y cada una de las banderas y por el gran nivel que hemos mostrado cada fin de semana.

Muchos pondrían un diez a la temporada de Santurtzi. ¿Cuál sería su nota?

-Otro diez. Sin duda. Siempre quedan retos personales por conseguir... El mío siempre ha sido ganar una Ikurriña de Zarautz por lo que eso supondría para mí. Después también te nombraría el Campeonato de Euskadi, pero esto te lo digo después de terminar una temporada casi perfecta. Hemos ganado la Liga Eusko Label, nueve banderas de ella, el Campeonato de Euskadi y también La Concha. Han sido pocas las regatas en las que hemos estado fuera de la pelea por el triunfo y sería un absurdo no poner un diez a la temporada que hemos hecho.

Ha nombrado a Zarautz, ¿cómo ha vivido el descenso de su primera trainera?

-Bueno... Al final, esta temporada ha sido muy diferente a la pasada. El verano pasado veníamos de estar tres meses confinados, y todos anduvimos muy irregulares. Zarautz, en cambio, lidió muy bien con la irregularidad que tuvo la temporada. Consiguieron la salvación y entrar en La Concha. Este año, en cambio, el nivel de las traineras ha vuelto más a su normalidad, y han sufrido mucho a pesar de pelear en muchas actuaciones con Tirán. Su temporada ha sido buena, y venían de sufrir cambios importantes, pero no ha podido con el nivel que ha ofrecido la liga.

Miremos a la gran bandera. Muchos sueñan con disputarla, y usted ya ha sumado seis y con tres clubes diferentes. ¿El que quiera ganarla debe ficharle?

-Aunque vaya a un gran equipo, nadie te asegura nunca al comienzo de la temporada que vayas a ganar La Concha (ríe). Sí es verdad que cuando cambio de equipo me gusta ver en él que el nivel de competitividad será grande y que tendremos opciones de conseguirla, pero he llegado a varias ediciones con grandes equipos y me he ido sin ganarla. Me siento muy afortunado de haberla conseguido con tres equipos diferentes, y estoy muy agradecido a cada uno de ellos.

Quizás sea más complicado ganar varias con el mismo club, pero ¿qué significa para usted recibir llamadas de equipos punteros que quieran ganarla?

-Soy un privilegiado por esa parte. Sé de dónde vengo, y los años que he pasado en Zarautz sin ganar absolutamente nada. Recibo todas las llamadas con la misma ilusión que tenía el primer día. He ido creciendo y madurando poco a poco, llevo casi 20 años remando, porque empecé con 16 años, y me siento muy afortunado de que varios equipos punteros me hayan llamado durante los últimos años.

Este año el premio al mejor patrón se lo ha llevado Arkaitz Díaz, pero ¿piensa que está en el mejor momento de su carrera?

-Podría decir que sí. Desde que me fui de Zarautz a Urdaibai en 2011 creo que mi nivel personal ha crecido bastante, y por todo lo que hemos conseguido este año podría decir que sí es mi mejor momento. No obstante, creo que también he hecho otras grandes temporadas, y si tengo la oportunidad de seguir remando, intentaré seguir mejorando.

¿Tiene dudas de si seguirá remando después de firmar un doblete?

-Ese trabajo llega al final de cada temporada, cuando vuelves a casa y disfrutas de verdad de los tuyos. Para que yo quiera seguir remando, la familia tiene que dejar de lado cosas, y estoy mucho tiempo fuera de casa. Ahora me toca disfrutar un corto periodo de tiempo, y cuando se acerque la temporada que viene ya se verá qué es lo que pasa.

¿Si tiene el OK de su familia, qué necesitaría para seguir, un proyecto ganador?

-Sí. Este año en Santurtzi ha sido maravilloso, y todos me han recibido con los brazos abiertos. Es un club potente y creo que si sigue Iker Zabala y varios de mis compañeros, el proyecto seguirá siendo ganador y que sería un buen lugar para seguir remando.

Este ha sido su primer año con él como entrenador, y no le ha ido nada mal.

-Para nada. Es su quinto año como entrenador, y él también ha ido creciendo y cogiendo confianza poco a poco. Se podría decir que todavía es un entrenador nuevo y con poca experiencia, pero creo que con lo que ha aprendido estos últimos años está en el camino de ser un gran técnico.

Conoce a Iker Zabala desde su etapa en Bermeo. ¿Su continuidad sería fundamental en su toma de decisión?

-Por supuesto. Le conozco desde mi etapa en Urdaibai y tengo mucha confianza con él. Desde que se marchó a Santurtzi he recibido llamadas informales y también formales para que vaya a remar con él, y desde que he venido todo ha ido rodado. Si él siguiese en Santurtzi, tendría la confianza y la seguridad necesaria para seguir remando con la Sotera.