- El verano de 2020 ha sido testigo de una temporada de remo atípica, rara y diferente. La pandemia del COVID-19 primero hizo dudar de si se podrían llevar a cabo las regatas con las que todos los aficionados de este deporte disfrutaban cada fin de semana. Finalmente, y después de un gran trabajo, ha habido remo este verano también, y las traineras han vuelto a ofrecer un gran espectáculo.

Empezando por la Liga Eusko Label, la de 2020 ha sido quizás la edición más igualada de la historia de la competición. Si en otras ocasiones las embarcaciones que luchaban por las banderas y por el título eran dos, o a veces tres, este año han sido seis las que han estado en la parte alta de la tabla. Estos seis gallos han sido Santurtzi, Hondarribia, Urdaibai, Orio, Zierbena y Donostiarra. Las seis han ganado alguna bandera este verano, y cuatro han sido líderes de la competición alguna vez, cosa que se ha dado en muy pocas temporadas.

Dicha igualdad puede ser la razón que la preparación que las embarcaciones han tenido que realizar este año ha sido distinta, pero después de finalizar la liga ha quedado claro que la igualdad se ha dado porque cada vez más clubes apuestan más fuerte por este deporte y porque muchas traineras, en este caso seis, tienen plantillas para optar a ganar las banderas de cada fin de semana.

Entre estas traineras que optaban a todo estaban Orio y Hondarribia. Los amarillos defendían el título de la Liga Eusko Label y su objetivo era claramente volver a ser los campeones. Así, la San Nikolas comenzó la temporada estando entre las mejores y ganando dos de las primeras cinco regatas. El club oriotarra llegó a liderar la competición, pero no tan holgadamente como la temporada pasada, y el esfuerzo para mantenerse en lo más alto de la clasificación fue demasiado grande. Una vez terminada la temporada, Orio ha ocupado la cuarta plaza de la liga, y tan solo ha podido añadir una bandera a su palmarés, la que consiguió en aguas de Getxo, además de lograr otra victoria en A Coruña.

La segunda citada, Hondarribia, ha tenido una trayectoria totalmente distinta a la de Orio durante este curso. Al gran comienzo con una victoria en A Coruña, también se le sumó un gran tropiezo en ese mismo escenario. En la segunda jornada, Hondarribia fue la última clasificada de una regata por primera vez en su historia, y eso cambió por completo la campaña de la Ama Guadalupekoa. A partir de entonces, Hondarribia tuvo que luchar durante gran parte del verano en la segunda tanda, remando a contracorriente para tratar de volver a la tanda de honor. A priori, podría parecer que ser parte de la segunda tanda podría perjudicar a una trainera que tenía como objetivo luchar por la liga, pero el paso de las regatas demostró que no. Desde aquel famoso tropiezo en Galicia, Hondarribia ha ganado cinco regatas, y varias desde la segunda tanda, otra prueba de la gran igualdad que se ha vivido este verano.

Como era de esperar, la Ama Guadalupekoa llegó al último fin de semana de la competición con opciones claras de ser campeona. La diferencia con respecto al líder era de tan solo dos puntos. Finalmente Santurtzi amplió su ventaja en las dos últimas regatas y se aseguró su primer título de liga.

Aunque no hayan conseguido cerrar la gran remontada, porque estuvieron a 20 puntos del líder, la temporada de Hondarribia ha sido una vez más sobresaliente y los remeros han cumplido con sus objetivos.

Entre las traineras que han ganado banderas también se ha encontrado Donostiarra, pero los guipuzcoanos han estado quizás en un segundo peldaño junto a Zierbena. El proyecto de la Torrekua II es claro: llegar a ser una trainera puntera en los próximos años, y aunque ya se haya colado en varias ocasiones entre las mejores embarcaciones, parece que todavía no ha cuajado del todo. Después de ascender de la ARC-1 hace tan solo dos veranos, de la mano de Igor Makazaga el club donostiarra ya ha ondeado este año una bandera en la Liga Eusko Label. Pero el gran nivel y la exigencia de la elite este verano, han hecho que a Donostiarra le haya faltado un punto de regularidad para poder luchar por más triunfos en la recta final de la campaña.

Aunque al principio de verano fuesen seis los gallos que optaban a todas las banderas, este grupo se ha ido separando poco a poco a partir de agosto. Hondarribia se ha quedado en la parte alta con Santurtzi, Orio y Urdaibai han luchado por la tercera plaza, y Donostiarra y Zierbena han tenido una dura disputa por conseguir acabar la temporada en la quinta plaza de la liga. Seis traineras han conseguido levantar alguna bandera, pero no todas han conseguido mantener la regularidad que esta liga ha exigido.

Al igual que unas traineras luchan por ganar banderas, otras luchan por permanecer en la elite. Este ha sido el objetivo que Zarautz ha mantenido durante 16 jornadas. La Enbata volvió a la elite diez años después, y esta toma de contacto con las mejores traineras no ha sido nada mala. Los zarauztarras, siendo sabedores del nivel que podían dar, han ido trabajando poco a poco y regata a regata. Han sufrido tropiezos, pero también grandes actuaciones como el cuarto puesto obtenido en Lekeitio. La piedra en el camino para evitar el play-off fue Ares. Los gallegos, que también habían ascendido el año pasado a la elite, han sido el mayor rival de Zarautz para evitar el undécimo puesto que les obligaría a tener que jugar el play-off por la permanencia. Hay que recordar que ambas embarcaciones han dejado atrás a Kaiku sin apuros y evitaron el descenso directo más pronto que tarde.

Finalmente fue Zarautz la trainera que tuvo que disputar el play-off, y tanto en Bermeo como en Portugalete, la Enbata demostró su gran remada siendo la ganadora en la suma de los puntos. Certificó su permanencia, y lo hizo superando a embarcaciones como San Pedro, que venía de hacer un gran verano en la ARC-1 junto a Pedreña. Los pasaitarras, que viven una renovación total de su plantilla, apostaron por un proyecto a medio o largo plazo que al final se ha encontrado con un play-off por el ascenso tan solo un año después de descender de la elite. La Libia estuvo a la sombra de Pedreña en la liga. El bote que entrena Joseba Fernández se reforzó con vistas al ascenso y fue el campeón de la liga, pero la Libia logró imponerse en tres pruebas.

Cuando parecía que Orio había irrumpido con más fuerza que nunca en el remo femenino, el verano de 2020 ha dejado claro que muchos clubes están apostando por sus secciones femeninas. La Txiki arrancó la temporada como campeona de la Liga Euskotren y como la trainera que más banderas ligueras ha ganado en una misma temporada. Con estos datos, cualquier aficionado podría pensar que esta campaña sería otro recital oriotarra, pero el resto de clubes ha irrumpido por la lucha de las banderas.

Donostiarra, además de fortalecer su proyecto masculino, también tiene como objetivo ser una de las traineras punteras en la categoría femenina y este verano ya ha conseguido vencer alguna regata. Las banderas de liga ondeadas por la Torrekua II han sido dos, pero a ellas hay que sumarle el campeonato de Euskadi ganado en Lekeitio, prueba de que en las grandes citas, varias embarcaciones están dispuestas a plantarle cara a la favoritísima Orio. En este caso Arraun Lagunak y Hondarribia todavía están trabajando sus proyectos y este verano su objetivo ha sido lograr la permanencia, cosa que ambas han conseguido. Arraun Lagunak selló su salvación matemática, y Hondarribia lo hizo en el play-off.

Este play-off fue testigo de grandes actuaciones, y alguna de ellas la protagonizó Tolosaldea. Quizás la revelación de la temporada en el remo femenino, la campeona de la Liga ETE no logró el ascenso a la elite, pero ha cerrado un verano para enmarcar. Las remeras de Patxi Francés han ganado la mayoría de las banderas de su liga, y remaron en la tanda de honor de La Concha. El proyecto es nuevo, pero está creciendo a pasos agigantados y están llamando a las puertas de la elite con mucha fuerza.

6

Hondarribia (6), Santurtzi (5), Urdaibai (2), Orio (2), Zierbena (2) y Donostiarra (1) han logrado la victoria durante esta temporada. La temporada pasada, las mismas embarcaciones se repartieron 20 victorias: Orio logró ocho triunfos; Hondarribia, seis; Santurtzi, tres; y Urdaibai, Zierbena y Donostiarra, uno cada uno. No es la primera edición en la que el campeón no es el equipo con más victorias. En 2008, por ejemplo, Castro se impuso en ocho jornadas y el ganador, Urdaibai, en siete.

4

Santurtzi ha sido líder durante doce jornadas, Urdaibai en tres (8, 9 y 10), Hondarribia en dos (1 y 15) y Orio, en una (2).

3

Hondarribia se ha hecho con sus seis triunfos desde tres tandas diferentes. Ganó una regata desde el primer turno, dos desde la segunda y tres desde la tercera. Zierbena logró sus dos triunfos bogando en la segunda tanda. Santurtzi, Orio, Urdaibai y Donostiarra siempre remaron en la tanda de honor cuando ganaron.

10

La victoria más ajustada de la temporada se produjo en la segunda jornada, cuando Orio se impuso a Donostiarra por diez centésimas de diferencia. Ha habido otras dos regatas en la que el vencedor se ha decidido por menos de un segundo. En la jornada 16, Santurtzi venció a Zierbena por 31 centésimas, y en la penúltima jornada la Sotera ganó con un margen de 26 centésimas sobre Hondarribia.

21

El triunfo más amplio del curso lo logró Hondarribia sobre Cabo en la primera jornada de la Ikurriña de Zarautz. La Ama Guadalupekoa superó a los gallegos en 21 segundos y 96 centésimas.

2003-20

Seis traineras han logrado triunfos en la Liga Eusko Label y cuatro han liderado la competición durante alguna jornada