- Jon Mariezkurrena (Berriozar, 11/5/1999) ha regresado a la competición profesional en el Parejas y su rendimiento está siendo excelente. Es líder con dos victorias en dos partidos junto a su compañero Jokin Altuna. Todo ello, después de un 2020 muy complicado en el que estuvo lesionado, pasó el coronavirus, no renovó con Baiko y tuvo que seguir compitiendo como aficionado.

Líder del Parejas con dos victorias en dos partidos. Vaya inicio, ¿no?

-Sí. La verdad es que estoy muy contento. Solo entrar en el Parejas era un premio y encima he empezado con buen pie. Comenzar con dos victorias en un campeonato tan largo es muy importante para la moral.

Su pareja es Altuna, ganador del Cuatro y Medio. ¿Se entiende bien con él?

-Sí. Cuando me dijeron que iba a jugar con Altuna, me puse muy contento porque también me llevo muy bien con él fuera de la cancha. Desde que debuté, ha estado muy pendiente de mí. Cuando he estado mal, ha sido el primero que me ha escrito para animarme y cuando he estado bien, para felicitarme. La verdad es que estoy muy orgulloso y tengo muchas ganas de jugar con él. Lleva ya muchos años a un gran nivel, pero el juego que está haciendo este año es increíble. Para mí, es el mejor delantero ahora mismo y estoy muy contento de jugar con él.

Tras este prometedor inicio, ¿se ven como favoritos?

-Yo, por lo menos, como favorito no, porque hay parejas muy fuertes y esto no ha hecho más que empezar. Pero bueno, comenzar bien y estar desde el principio arriba moralmente te ayuda mucho en este campeonato.

¿Esperaba dar este rendimiento en su vuelta a la competición tras el parón de los últimos meses?

-Sabía que estaba en un buen nivel, pero había que ver si podía dar la talla o no en un campeonato de Primera. Me había visto muy bien entrenando, pero del entrenamiento al partido hay mucha diferencia. La verdad es que estoy muy contento con el rendimiento que he tenido porque no esperaba dar tan pronto este nivel. Veo que estoy para competir con cualquiera. A ver si me respetan las lesiones y las manos y voy poco a poco mejorando.

En el Parejas de 2020 solo logró dos victorias junto a Bengoetxea. ¿En qué ha mejorado este año?

-Sí. La verdad es que tengo la espina clavada porque, aparte de no conseguir los triunfos, fue un campeonato muy raro. Estaba más pendiente de si mejoraba de las lesiones que de hacer mi juego y no pude mostrar mi nivel. Este año, físicamente y de las manos me encuentro muy bien y ahora solo queda ir sacando poco a poco todo el potencial que tengo. También he mejorado mucho mentalmente. El final del 2019 y el 2020 no han sido nada fáciles y esas lesiones y comeduras de cabeza me han hecho crecer. Ahora, soy más fuerte de cabeza, compito de otra manera y estoy disfrutando en la pista.

¿Cómo ha acabado el conflicto con la empresa Baiko?

-No llegamos a un acuerdo. Cuatro pelotaris (Unai Laso, Iosu Eskiroz, Víctor Esteban y él) no fuimos renovados y, gracias a la huelga de todos los compañeros, hemos conseguido dar un paso hacia adelante. De momento, Iosu y yo estamos otra vez dentro y Laso y Víctor está por escrito que tienen que tener su oferta.

También hubo una demanda de Ander Imaz contra usted por unas declaraciones.

-La verdad es que ese tema se ha quedado un poco apartado. No he recibido nada últimamente. Son cosas que han pasado y que ahora mismo no tienen ningún interés para mí porque estoy centrado en el campeonato de Parejas.

Estando fuera del profesionalismo, ha ganado el Campeonato Navarro de aficionados con Laso.

-En cuanto no renovamos, lo que teníamos claro era que íbamos a seguir jugando a pelota porque es lo que más nos gusta. Unai Laso y yo decidimos ir al club de Huarte, empezamos a entrenar juntos y dijimos: ¿por qué no nos vamos a apuntar al campeonato? Al final, de blanco es donde más intensidad se pone en el juego. Queríamos seguir con el ritmo de competición y estamos muy contentos de haber ganado la txapela.

Mentalmente, ¿cómo ha vivido este proceso de salir de Baiko, jugar como aficionado y volver a Aspe?

-El momento de decir que no a Baiko y quedarme fuera del profesionalismo la verdad que fue bastante duro. Encima, me pilló confinado por coronavirus y me lo tuve que tragar yo solo en casa, sin salir a desfogarme ni nada. Fueron un par de semanas bastante duras, pero luego le di la vuelta, lo miré por el lado bueno y pensé que tenía que volver a entrenar a tope. Mi siguiente objetivo era que me llamara alguna de las dos empresas, así que hice como una pretemporada para cuando llegara el momento. Ahora, me ha llegado esta oportunidad y creo que estoy a bastante buen nivel.

Ahora, está jugando el Parejas con Aspe. ¿Qué contrato ha firmado con la empresa?

-En principio, tengo contrato hasta el 9 de abril, que es la duración del Parejas. No hay nada firmado, pero tanto Aspe como yo creo que estamos interesados en seguir vinculados. Espero hacer un campeonato bueno y, cuando terminen estos cuatro meses, firmar un contrato para uno, dos o tres años, lo que sea, pero ya un contrato extenso y normal.

Así que espera seguir en Aspe.

-Sí. El trato que estoy recibiendo tanto en los entrenamientos como en lo personal es muy bueno. Si me dan la oportunidad de seguir en Aspe, yo encantado.

De cara al futuro, ¿qué le pide a este 2021?

-Que por lo menos me respeten las lesiones. Creo que el juego vendrá poco a poco e iré mejorando más. Un pelotari crece cuando está bien físicamente y eso es lo que le pido a este año: no tener ninguna lesión.

"Estoy muy contento de jugar con Altuna. Cuando estuve mal, fue el primero que me escribió para ayudarme"

"Después de este 2020 tan complicado, soy más fuerte de cabeza, compito mejor y disfruto más en la cancha"