Duración: 71:59 minutos de juego.

Saques: Ninguno.

Faltas de saque: Ninguno.

Pelotazos: 619 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 13 de Ezkurdia, 1 de Martija, 16 de Artola y 1 de Imaz.

Errores: 2 de Ezkurdia, 3 de Martija, 4 de Artola y 2 de Imaz.

Marcador: 0-1, 1-1, 1-1, 2-2, 7-2, 7-7, 12-7, 12-8, 13-8, 13-9, 16-9, 16-10, 18-10, 18-15, 19-15, 19-16, 20-16, 20-20 y 20-22.

Apuestas: Se cantaron posturas de salida a la par con tendencia colorada.

Incidencias: Partido de la quinta jornada de cuartos de final del Parejas disputado en el frontón Uarkape de Arrasate. Buena entrada.

Iñaki Artola, un huracán, en vena, desencandenado, con la sombra en llamas, sonríe. Ander Imaz realiza un salto y un grito. El frontón Uarkape, lleno hasta la bandera, se abraza al espectáculo. Artola desató la tormenta con trazos de un cielo goyesco. Artola asomó a mordiscos, a dentelladas, como un pitbull rabioso; hombre orquesta, compuso una melodía de remontada que sonó bestia por la ejecución, pero también por el escenario. Más todavía cuando enfrente del delantero guipuzcoano se acoda Joseba Ezkurdia pidiendo su ración de tiro de cámara, inspirado, exageradamente seguro e incisivo. En el festín rematador, una merienda de delanteros hambrientos, Artola se puso las botas tras un tránsito por el desierto desde el 7-7 al 18-10. Fue después de ese instante crítico, cuando Iñaki dijo aquí estoy yo, lanzó un all in, mostró el colmillo y la sonrisa al destino se convirtió en una revolución hermosa, veloz, espeluznante. Del suelo al cielo. Ezkurdia, en la otra orilla, no podía creérselo. Joseba perdió un partido que terminó con trece tantos hechos y únicamente dos errores.

Ocurre que el delantero de Alegia, que tuvo que departir con Ezkurdia, quien ajustó autoritario con la volea, el gancho, el dos paredes y la cortada, se revolvió. Desde las entrañas. Desde las sensaciones de los días de feria. Hay tardes y tardes. Iñaki, que se encontró con un palmo en los dientes en el arranque (7-2) y fue capaz de igualar bien acompañado del currante Imaz (7-7), asumió responsabilidad cuando pintaban bastos. La moneda salió cara. Un excelente Artola rompió un encuentro duro. El de Baiko tiranizó a los de Aspe con claridad de ideas y veneno en las venas. Cada latigazo fue el aguijonazo de un escorpión. Imaz y Martija -incómodo con la pelota de Baiko-, seguros pero no rompedores, pasaron momentos duros. El saque marca mucho en el Uarkape, frontón complicado para los restadores.

El recital de Ezkurdia eclipsó a los azules en el primer tramo. Joseba, agresivo, sacó la escuadra y el cartabón. De sus manos se trazó el 18-10. La distancia, casi imposible, espoleó a Artola. Imaz creyó. Siempre cree. Es un superviviente. Supercompetitivo. Y su compañero trazó la voltereta de un gran envite, duro, con pocos errores y mucha pimienta. Nueve tantos terminó el alegiarra en el último tramo. Tormenta Artola. Del 20-16 en adelante dio un monólogo sin respuesta. Suman su cuarto punto del Parejas. Es normal que sonrían.