-El Ampo Ordizia ya encara la recta final de la temporada de rugby. Mañana volverá a jugar en Altamira después de casi dos meses para enfrentarse a un VRAC que es noveno y que está luchando para meterse en puestos de play-off (12.00 horas). El 2 de abril, el club de Goierri recibirá a El Salvador en las semifinales de la Copa del Rey, y a continuación jugará los dos últimos encuentros ligueros de la fase regular: El día 10 visitará al Burgos, y el 24 se medirá con la Santboiana en casa.

¿Cómo llega el Ordizia a la recta final de la temporada?

-Estamos recuperando a jugadores y llegamos bastante bien. Si todo va bien, quedan dos meses y una semana de campeonato, y estamos preparados para dar el último empujón.

El equipo ocupa la cuarta plaza. ¿Cómo valora la actuación del equipo hasta el momento?

-Deportivamente, hasta ahora muy bien. A falta de dos meses, estamos muy bien posicionados para los dos títulos en juego. Ese era el objetivo a principios del año. Todos queremos llegar al final bien, y a falta de tres partidos de liga regular y de la semifinal de Copa, estamos bien posicionados.

Más allá de lo deportivo, la muerte de Kawa Leauma el pasado diciembre ha marcado estos últimos meses...

-Ha marcado el año. El balance de esta temporada nunca será positivo. Ha marcado mucho. La temporada, entre una cosa y otra, se nos ha pasado sin darnos cuenta, y ha sido por una tragedia.

Una situación así no habrá sido fácil de gestionar...

-Ha sido muy difícil, porque en primer lugar te tienes que gestionar a ti, que no es fácil cuando se te va alguien muy cercano al que tienes mucho cariño. Y en segundo lugar, como es normal en un grupo, que se vaya alguien tan importante mueve muchas cosas a mucha gente y mueve muchas dinámicas. Es algo a lo que no me gustaría volver a enfrentarme.

¿Cómo se encuentra anímicamente el equipo ahora?

-Bien. Es importante el porqué, el porqué jugamos, y este año desde que sucedió lo de Kawa, el porqué estaba claro. Tenemos que hacer algo de lo que Kawa se hubiese sentido orgulloso, y lo que más nos gustaría es mandar un título hacia Nueva Zelanda y Samoa, donde está su familia. Al final, lo intentas gestionar como persona que eres. A todos se nos han ido gente muy cercana, y de los sucesos aprendes. Tratas de ser honesto y de ser lo más claro y lo más sincero posible con los jugadores. Esto en los cursos de entrenadores no se enseña. Cada persona es un mundo y entre todos nos hemos intentado ayudar lo máximo, y de mejor o peor manera lo hemos llevado hasta ahora.

¿Ha sido difícil centrarse en el rugby?

-No lo sé. En algunos momentos nos ha motivado, y hubo otros momentos en los que yo personalmente dejé de disfrutar de esto. Cada persona es un mundo. Escuchándole a su mujer, que decía Voy a hacer esto porque Kawa hubiese querido que lo hiciera, te planteas qué hubiese querido Kawa, y me puse a pensar en el partido ante el Burgos -el primer encuentro tras su fallecimiento-. Pero somos personas y tienes semanas mejores y peores. La semana siguiente, la de Les Abelles, el grupo se desinfló, y ahí quedó el resultado. Poco a poco vas aprendiendo, y cuando pasas por tragos así juntos salen cosas positivas.

En lo estrictamente deportivo, llevan dos semanas sin jugar y un mes sin competir en Altamira...

-En Altamira sacamos lo mejor de nosotros y tenemos ganas de volver. Se hará un homenaje a los jugadores que han jugado 300 partidos con el Ampo Ordizia, que son Iñaki Puyadena, Axier Álvarez de Eulate y Xabier Lerma. Estas dos semanas nos han venido muy bien para ir recuperando gente, porque una de las consecuencias de todo el invierno que hemos pasado ha sido la gran cantidad de bajas que tuvimos en enero y febrero. No había vivido algo así como entrenador. Mi impresión subjetiva es que pasar por momentos así hace que los cuerpos se resientan y que haya bajas. Julen Goia y Valentín Cruz aún son duda, e Imanol Aldanondo no podrá estar el resto de la temporada. Erlantz Garmendia está para jugar. Ha trabajado una barbaridad y que esté de vuelta es una alegría, lo primero por él. Ha hecho todo lo que estaba en sus manos para recuperarse.

Vienen de disputar dos encuentros muy duros, con muchas ausencias, en Gernika (15-16) y contra El Salvador en Valladolid (47-26)...

-En Valladolid sufrimos mucho. El mérito de los jugadores fue brutal. En la convocatoria llevaba cuatro medio melés, y en ese puesto jugó solo uno. En la tres cuartos solo habia dos jugadores en su puesto, el resto jugó donde le tocó estar. Alain Araña jugó de 9, de 15 y de 13; Mikel Aizpurua, de 12; Asier Hernández jugó de 13 y se rompió el pómulo durante el partido; y Elliot jugó de 15 y luego de 9. Y en Gernika el campo no permitió hacer demasiado, y además durante el partido se juntaron todas las bajas de la semana siguiente. Sacar ese partido adelante para mí fue la leche. En ese campo es muy difícil anotar, y el Gernika nunca ha perdido por un resultado abultado. Estaba bastante contento por cómo fueron los partidos anteriores a estos.

Mañana jugarán frente al VRAC. No es habitual ver a este equipo en la novena posición...

-Llama la atención. Miras su plantilla y su trayectoria en los últimos diez años y ves que tiene un plantillón y un entrenadorazo, y este año, por lo que sea, las cosas no están saliendo. Eso refleja lo difícil que es la División de Honor, y lo fácil que es que se te tuerzan las cosas y luego te cueste enderezarlas. En las últimas jornadas está jugando muy buenos partidos y compitiendo hasta el final. Sabemos que será muy difícil sacar los cuatro puntos.

Y la semana que viene, el Ordizia volverá a disputar por fin una semifinal de Copa.

-En 2017, mi primer año como entrenador, jugamos la semifinal en Sant Boi, cuando la Santboiana ganó la Copa, y desde entonces no entrábamos en las semifinales. Estamos a un partido de una final, con todo lo que eso puede suponer para nosotros y para el club, y así nos lo tomamos. Cuando se hizo el sorteo pensé que me daba igual el rival, pero quería que el partido fuera en casa. Nos ha tocado el peor de los rivales. Creo que a día de hoy está un punto por encima del Alcobendas. Estamos con ánimo y con ganas, pero la verdad es que ahora mismo no hay más partido que el de este fin de semana. Es un partido súper importante. Jugamos en casa, y si ganas te puede llevar directamente a estar la semana que viene alto de moral, y te puede ayudar a asegurar el play-off en casa. Hay que sacar el duelo ante el VRAC.

El equipo jugará tres de los cuatro próximos partidos en Altamira...

-Caprichos del calendario de este año. Te tocan muchos partidos seguidos fuera de casa, luego muchos en casa... A final de temporada, no tener viajes largos se agradece. Si todo va bien, podríamos tener el primer partido de play-off en casa, pero es mucho hablar todavía.

Al Ordizia le está costando más competir a domicilio...

-El pleno de casa no lo hemos hecho fuera, está claro. Fuera todo cuesta más. También es cierto que, si bien perdimos ante Les Abelles, que entendía que podíamos ganar ese partido, hemos jugado en Alcobendas, contra El Salvador en Valladolid... Nos ha tocado jugar fuera partidos potentes y eso se nota.

El club ha incorporado hasta el final de temporada al tercera hernaniarra Mikel Pérez, una vieja aspiración del club...

-Para nosotros es una muy buena noticia, y para Mikel y el Hernani también. Entendíamos que todos podíamos salir ganando. Lleva unas semanas con nosotros y se ha adaptado con mucha facilidad. Mikel es un jugador que va muy bien en touche, y que es muy listo tomando decisiones con el balón en las manos.

El objetivo a principios de temporada era alcanzar una final. ¿Cómo ve esa posibilidad?

-Muy bien. Estamos a un partido en casa en Copa, y en liga estamos a tres partidos. Ahora mismo estamos en el play-off. Si a principios de liga me dicen que estamos cuartos y en semifinal de Copa lo hubiese firmado. No hay ningún argumento para no soñar.

"La muerte de Kawa Leauma ha marcado el año. El balance de la temporada nunca será positivo"

"Si a principios de liga me dicen que estamos cuartos y en la semifinal de Copa, lo hubiese firmado"