Mañana a las 13.00 horas (20.00 hora local de China) se encenderá el pebetero de los Juegos Olímpicos de Invierno. Catorce años después de Pekín 2008, el estadio nacional de la capital china, más conocido como El Nido de Pájaro volverá a acoger una ceremonia de apertura. Aunque esta vez las temperaturas serán más bajas, los deportes, otros; y la nieve y el hielo, los grandes protagonistas. Así pues, en ese desfile inicial marcharán tres deportistas vascos. El snowboarder donostiarra Lucas Eguibar y dos esquiadores, el tolosarra Imanol Rojo y Adur Etxezarreta, de la localidad navarra de Areso y nacido en Donostia, serán la representación euskaldun en la competición olímpica de las disciplinas de invierno. Un corto equipo del que, sin embargo, se esperan grandes cosas. Y es que si bien Etxezarreta debutará en unos Juegos, llega a ellos después de subirse al podio de la Copa de Europa de descenso de Tarvisio; mientras que Rojo viaja a Pekín con la ilusión de la primera cita olímpica, pero con la experiencia de haber estado ya en Sochi 2014 y Pyeongchang 2018.

Sin embargo, el abanderado del equipo vasco es Lucas Eguibar (Donostia, 1994). El deportista de Basque Team llega a estos Juegos con la tranquilidad que otorga ser el actual campeón del mundo de snowboard cross y tener ya en sus vitrinas el Globo de Cristal que consiguió en 2015. Es decir, Eguibar se planta en Pekín sin nada que demostrar, pero con la ambición de completar su palmarés. Con el deseo de colgarse al cuello la única medalla que le queda. “La medalla olímpica es como la guinda en el pastel de la vida de un deportista y tener una en mi medallero sería increíble”, reconoció el propio Eguibar antes de partir hacia China.

De hecho, el donostiarra se presenta en los Juegos con la moral por las nubes después de acabar quinto y con muy buenas sensaciones la Copa del Mundo de Cortina d’Ampezzo, su última prueba antes de la competición olímpica: “Ha sido un buen entrenamiento para los Juegos, pero no sé qué esperar en ellos porque con el coronavirus nunca se sabe. Así que voy sin expectativas, a intentar disfrutar y a darlo todo porque son mis terceros Juegos”. Y es que Eguibar debutó en una cita olímpica en Sochi, donde logró un diploma; y en Pyeongchang acabó relegado a la posición 33. Así pues, el jueves 10, el de Basque Team intentará pasar a la historia en una intensa jornada que comenzará a las 4.15 horas en el parque de nieve de Genting y que, con suerte, terminará a las 8.15 con el descenso por las medallas.

Otro que también va a por su tercera participación olímpica es Imanol Rojo Así que el esquiador de Basque Team acude a Pekín con un objetivo claro: mejorar los resultados de 2014 y 2018. Opciones tiene puesto que en los dos últimos años ha protagonizado una adecuada progresión que le hace llegar a estos Juegos en un buen estado de forma. Algo imprescindible para alguien que competirá en tres exigentes pruebas: Esquiatlón 15/15, con la que debutará el domingo (7.00 horas); 15 kilómetros al estilo clásico, que tendrá lugar el viernes 11; y 50 kilómetros, que cerrará su participación el sábado 19. “Hemos cambiado los entrenamientos en los dos últimos años, he estado entrenando con la Federación andorrana y estoy muy contento porque cada año me siento mejor. Estoy en buena forma y a ver si se mantiene en los Juegos”, dijo el esquiador a Basque Team. Con todo, el fondista tolosarra no quiere soñar demasiado, ni dejarse llevar por la ilusión olímpica; sino que prefiere ser realista y centrarse tan solo en sí mismo: “Cuando recuerdo que voy a mis terceros Juegos pienso que la idea es mantenerme en la lucha. No quiero llegar como a Pyeongchang, donde esperaba mucho y luego me llevé un chasco. Por eso esta vez me lo voy a tomar con calma, como si fuera una Copa del Mundo y ver hasta dónde puedo llegar”.

Sin embargo, será Adur Etxezarreta (Areso, 1996) el primer vasco que competirá en los Juegos de Pekín. El esquiador navarro debutará en una cita olímpica el domingo (4.00 horas) en la prueba de descenso, pero también disputará el supergigante del martes 8 (4.00 horas). Lo hará después de haber adelantado a última hora en la carrera por los Juegos a otro esquiador alpino vasco, Juan del Campo, gracias al segundo puesto que logró hace tres semanas en la Copa de Europa de Tarvisio: “Juan había hecho unos resultados buenísimos el año pasado y era uno de los que más posibilidades tenía para ir; pero yo sabía que también tenía posibilidades, sobre todo cuando hice el podio en Italia. Aunque no me esperaba haber sido el elegido, fue una sorpresa y estoy muy contento porque ir a los Juegos es lo máximo a lo que aspira cualquier deportista. Es un evento especial al que todos queremos ir”.