- Tras un año de intensos debates, los Estados miembros de la Unión Europea han rechazado la propuesta de la Comisión Europea para la prohibición total de la caza y la pesca en un 10% del territorio. Este planteamiento estaba basado en la creación de una nueva categoría de áreas estrictamente protegidas.

La decisión supone una victoria ya que pone en valor la importancia de la caza y los cazadores al considerarse como una medida injustificada para frenar la pérdida de biodiversidad. El rechazo de la propuesta ha sido propiciado por el trabajo realizado por CIC (Consejo Internacional para la Conservación de la Caza y la Vida Silvestre), FACE (Federación de las Asociaciones de Caza y Conservación de la Fauna Silvestre de la Unión Europea) y las federaciones nacionales de caza.

El presidente de la RFEC, Manuel Gallardo, defiende que “la caza no altera los procesos naturales de estos tipos de hábitats” y subraya que “los esfuerzos de conservación de los cazadores son importantes en la gestión de estas áreas protegidas”.