- La noticia anunciada por Bingen Zupiria el jueves en la rueda de prensa de Maialen Chourraut acerca de la construcción del canal de aguas bravas en Usurbil -el propio portavoz del Gobierno Vasco había dado alguna pista la víspera- resultó una sorpresa incluso para la propia piragüista. Pero el proyecto está bastante avanzado y, de hecho, el Plan Especial del canal de aguas bravas en Orbeldi se presentó en febrero, ya recibió una primera aprobación del Ayuntamiento y se expuso a la opinión pública. A día de hoy, faltan “algunos permisos del Ayuntamiento y de la Confederación Hidrográfica del Norte, que están bien encauzados, así que se puede cerrar pronto”, apuntó el propio Zupiria. Todo indica, por tanto, que el proyecto de un canal de aguas bravas, largamente perseguido en Gipuzkoa, se hará por fin realidad.

El canal se construirá en Orbeldi, “partiendo del canal existente en la parcela de la antigua central hidroeléctrica de Ameriz, aprovechando parte de sus trazas desde el salto de agua en el río Oria, y prolongando su recorrido en su trazado paralelo al río”, tal y como se puede leer en el citado Plan Especial.

El proyecto contempla que el 25% de la demanda del nuevo canal -que en principio llevará el nombre de Maialen Chourraut, comenzará a construirse el año que viene y estará hecho para 2023- esté destinado al alto rendimiento, albergando entrenamientos de equipos autonómicos, estatales e internacionales. El 20% del uso será para entrenamientos y concentraciones de equipos y el 19% para deporte escolar. También se contempla que acoja competiciones tanto territoriales como internacionales.

En cuanto al coste total de la construcción, sorprende que Bingen Zupiria hablara de “cuatro millones de presupuesto”, ya que el Plan Especial especifica un coste de 2,7 millones de euros, que se repartirían de la siguiente manera: un millón el Gobierno Vasco, otro millón la Diputación de Gipuzkoa y 700.000 euros el Consejo Superior de Deportes.

Según señaló el portavoz del Gobierno Vasco, la gestión del canal corresponderá a las federaciones vasca y guipuzcoana de piragüismo y permitirá a los practicantes de este deporte “poder desarrollarse con más facilidad”.