- Jon Rahm vuelve a partir como favorito para llevarse el US Open que comienza hoy en Torrey Pines. Los expertos ponen al de Barrika en primer lugar pese a que acaba de salir de un aislamiento por culpa del positivo por coronavirus que dio hace doce días y no pudo tocar un palo en una semana. Probablemente, en el pronóstico se tienen en cuenta algunos datos interesantes. El primer torneo que ganó Rahm en el PGA Tour fue el Farmers Insurance de 2017 que se diputó en el mismo recorrido de San Diego en el que el vizcaino es el mejor jugador en los últimos cinco años. Ha disputado ese torneo cinco veces y en cuatro de ellas ha acabado entre los siete primeros. Y, además, es el tercer mejor jugador en media de golpes en los majors en los últimos cuatro años solo por detrás de Brooks Koepka y Dustin Johnson.

Con todo, lo que ha llamado la atención es la tranquilidad con que Jon Rahm ha asimilado lo que le ocurrió en The Memorial donde tenía el triunfo en la mano. “Claro que vi la última jornada. Me considero un seguidor del golf y quería saber si alguien superaba el -18”, confiesa. “Nada que reprocharse, salvo quizás no haberme vacunado un poco antes, pero estaba volcado en la preparación y ni se me pasó por la cabeza”. Y tampoco nada que objetar a cómo actuó el PGA Tour “que hizo lo que tenía que hacer. Las normas son las que son y hay que cumplirlas”. El golfista barrikoztarra reconoce que lo más duro fue “no poder ver a mi hijo en diez días y no poder estar cuando sus abuelos le conocieron”. Sus padres han podido viajar a Arizona y, por eso, la mayor preocupación de Rahm fue “no contagiar a mi familia, asegurarme de que ellos estaban bien”. Sabe que aún hay reticencias entre sus compañeros y mucha gente para vacunarse. “Estamos en un país libre, pero yo recomiendo que la gente se vacune porque es la mejor manera de que podamos regresar cuanto antes a la normalidad, que es lo que queremos”.

El pasado sábado le confirmaron que ya era negativo y pudo adelantar su puesta a punto y viajar antes a un campo que “me conozco de sobra”. De todas formas, esto es un US Open y el campo estará preparado con más trampas que en el torneo regular, sobre todo un rough denso y complicado y unos greenes más rápidos. “De tee a green no cambia nada. Si estás en calle, no hay que preocuparse”, comenta. Torrey Pines ya acogió el US Open en 2008 y ganó Tiger Woods, la gran ausencia de una edición que para Rahm comenzará hoy a las 22.36 junto a Patrick Reed, que ganó el Farmers este año, y Marc Leishman, otro jugador que lo ha hecho bien.