- El expresidente de la Federación Española de Rugby, Bernardo Javier González Cancho, aceptó ayer una pena de seis meses de prisión antes de sentarse en el banquillo como acusado de administración desleal al haber realizado gastos desproporcionados a favor de amigos. Además, debe indemnizar al organismo con 100.000 euros. La Fiscalía pedía tres años de cárcel y una indemnización superior a 60.000 euros y lo acusaba de costear, con cargo a la Federación, viajes a Las Vegas y contratos con empresas valorados en 500.000 euros.